El ministro de Defensa Javier García estuvo en el Parlamento para explicar lo actuado por su cartera en torno al avión venezolano no autorizado a ingresar a Uruguay, e insistió con el argumento de que tiene información de “inteligencia”. Dijo que tenía datos de que esa aeronave había servido a terroristas y porque modificó su plan de vuelo.
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"Había información que alertaba sobre este avión, los antecedentes de este avión y que había servido en otras circunstancias como apoyo logístico para movimientos y organizaciones terroristas", afirmó García.
Otra de las razones por las que se impidió el ingreso del avión fue la solicitud de cambiar el plan de vuelo poco antes de partir del aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires.
"Minutos antes de partir para Uruguay nos solicitaron extender su permanencia en el país" por 24 horas, dijo el ministro cuando en un principio se iban a quedar tres horas en suelo uruguayo.
Para García “lo más significativo es que la solicitud se basaba en la necesidad de descanso de la tripulación. Y es llamativo porque este avión estuvo dos días en Buenos Aires y la tripulación, en un hotel. El viaje de Buenos Aires a Montevideo son 30 minutos. Da la impresión de que la necesidad de descanso, después de 30 minutos de vuelo, no parece ser muy confiable, ni mucho menos aceptable".
El gobierno de Venezuela rechazó la semana pasada, a través de un comunicado de cancillería, la decisión de la autoridad aeronáutica de Uruguay de revocar el permiso de vuelo a Emtrasur, mientras la aeronave se encontraba en el aire, para el abastecimiento de combustible.
Además, el Ejecutivo venezolano exigió explicaciones a su par de Uruguay por esta decisión que, a su entender, puso en riesgo a la tripulación que debió volar con menos combustible del reglamentario.