Julio César mandaba a distribuir el trigo gratuitamente, o venderlo muy barato a los más pobres, unos 200 mil beneficiarios. Tres siglos más tarde, Aureliano continuaría la costumbre repartiendo a 300 mil personas tres panes gratuitos por día.
Fiesta blanca
Han pasado los siglos y en este pequeño país de América Latina, con gobierno de blancos, la historia se repite.
El lunes amaneció soleado, caluroso… Juana sabía que tenía un evento impostergable a cubrir. Arrancó hacia el viejo batallón n.° 5 con asiento en Montevideo. Estaba enterada de antemano de que el Ministerio de Defensa había entregado en comodato las instalaciones de los batallones de ingenieros 5 y 6 del Ejército al Mides, para la creación de un centro de referencia de políticas sociales.
Cuando iba llegando la sorpresa fue enorme. Es más, en un momento creyó que se había equivocado, que habían cambiado la hora y no se habían enterado, y se estaba por realizar un típico acto de campaña electoral del Partido Nacional. Pasacalles de la lista 71, de árbol a árbol, todos con el mismo texto: “Gracias presidente”.
En la puerta del viejo batallón, una camioneta gigante ploteada con logos de la lista 40, que casualmente dirige el ministro de Defensa, Javier García, con un parlante a todo trapo la recibió al llegar. En una palabra, la lista del herrerismo y del ministro García coparon la parada.
Juana sabe que, en esa zona, el Espacio 40 (que hoy apoya la precandidatura de Delgado) es fuerte. Pero como Juana es mala y se jacta de serlo, como siempre dice, al ver ese despliegue se sonrió y pensó: “¡Cuántas coincidencias!”.
Cuando Juana traspasó la arcada y el alambrado del viejo batallón, lo que vio fue un acto de blancos. Creyó que estaba en La Paloma, carpa blanca gigante, globos celestes y blancos; todo el gobierno del viejo partido de Saravia y Oribe; el presidente del Honorable, Pablo Iturralde, vestido informal y con termo y mate en la mano; dirigentes grandes, chicos y medianos, y mucha majuga. Todos blancos.
La estética del lugar era de un acto partidario, pero algo sorprendió a Juana aún más: había un Mickey que recibía al llegar, música en vivo y hasta una cantante que entonaba cumbia. Una verdadera fiesta entre blancos. La sorpresa no fue solo para Juana. El precandidato colorado Andrés Ojeda no daba crédito a lo que estaba viendo, así se lo comentó a los medios presentes. Estaba enojado y se notaba.
Había también dirigentes y punteros barriales de Cabildo Abierto molestos con lo que estaban viviendo.
El alcalde del Municipio D, Gabriel Velazco, y la representante de la intendenta de Montevideo, Cra. Carolina Murphy, manifestaron su sorpresa por el despliegue político realizado por el Partido Nacional para inaugurar el centro social en la zona de Casavalle.
Juana cree que no se debió a un error de los organizadores, esto recién empieza. Los blancos arrancaron la campaña electoral de las internas en clave de elecciones nacionales.
Sabido es, y hay coincidencia entre los politólogos y publicistas, que lo mejor que tienen para exhibir es la figura del presidente Lacalle Pou. Excede a los consejos del publicista Roberto Lafluf. Lo van a pasear de este a oeste y de norte a sur, inaugurando a como dé lugar, cortando cintas y sacándose selfies.
Juana conversó con el alcalde frenteamplista del Municipio D, Gabriel Velazco, quien le manifestó, en primer lugar, la importancia para la zona de la apertura del centro. Allí le dijo: “Podrán atenderse en la policlínica, sacar remedios, hacer trámites primarios en ciertos organismos del Estado como UTE, OSE, Antel. Habrá un comedor de INDA y distribución de alimentos por parte del Mides, y, algo que es esencial para la zona, un cajero automático del BROU”. También dijo que habrá una oficina del BPS y actividades educacionales de INEFOP y UTU.
Velazco le aclaró a Caras y Caretas que todo lo que sea mejorar es bienvenido, pero el barrio no estaba huérfano. Existía el Centro Multifuncional Luisa Cuesta que atendía actividades necesarias y brindaba servicios. Contó que, como se trata de las instalaciones de un viejo cuartel, se hicieron remodelaciones con obra ligera en yeso, para hacer operativo el nuevo centro. Ahora falta –agregó– la caminería y construir la proyectada plaza de deportes que, descarta, será buena para el barrio.
El alcalde recordó que es una zona donde el trabajo en territorio es esencial, dado que es una de las zonas de mayor pobreza del departamento y mayor deserción educativa y elevado índice de desempleo.
Por último, contó una anécdota. Una vecina de la zona le dijo “estoy contenta, acá vine a ver a mi padre preso, ahora traeré a mi nieto a atenderse en la policlínica. Eso está bien. Lo bueno hay que destacarlo. Lo malo, lo reprochable es la falta de republicanismo que tuvo el acto de inauguración en sí mismo. Fue una fiesta y un festejo político partidario”.
Sabremos cumplir
El miércoles, Juana, mochila al hombro, arrancó temprano. Los blancos siguieron con la campaña electoral a todo trapo y aprovecharon que se está llevando adelante el realojo de viviendas del viejo asentamiento Kennedy y continuaron la fiesta.
Estaban todos. El presidente y la vice, ministros, senadores, diputados. La estelaridad del acto, en esta ocasión, fue a dos voces, compartida con el intendente Antía. En esta ocasión, acompañó la inauguración de viviendas el ministro cabildante, Raúl Lozano.
Aquí el pan y circo fue el mensaje transmitido. El Gobierno sostuvo que fue un día histórico, la mayor obra social del departamento de Maldonado. Dijo más, una inversión de 55 millones de dólares para el pueblo de Maldonado.
No faltaron las cortadas de cintas, la entrega de llaves, las selfies del presidente con los vecinos realojados, las interminables entrevistas en los informativos centrales.
Juana, cuando lo veía cortar cintas con tanta rapidez, no pudo menos que recordar las palabras de Lacalle padre, cuando estaba por terminar su gestión y avanzaba el año electoral: “Nos van a quedar los dedos mochos de cortar tantas cintas”. Algo de eso ocurrió, porque el presidente terminó con un dedo vendado. Como bien dice Lacalle Pou, la fruta cae cerca del árbol.
En su discurso, el presidente recurrió a una frase del himno nacional que adaptó a su gusto e piacere. “Sabremos cumplir”, dijo a viva voz. Tanto le gustó esa adaptación casera al texto de Acuña de Figueroa, que el exministro del Interior la tomó prestada a la hora de subir el clásico videito de campaña a sus redes sociales.
En esta ocasión, la cartelería partidaria no estuvo presente. Igual se pechaban los dirigentes del grupo liderado por Antía y de los dirigidos por el diputado herrerista Rodrigo Blás. Los precandidatos Delgado y Raffo, que no se pierden una, dijeron presente.
Otra vez en esta oportunidad los blancos hicieron un acto de campaña. Estaban todos y Juana sintió un cierto déjà vu a la campaña de 2019, porque las figuras centrales a mostrar son Lacalle Pou y Argimón. Se ve que algún publicista les aconsejó que juntos rinden bien y miden más.
Juana se entreveró entre los presentes y se encontró con el diputado emepepista del departamento, Eduardo Antonini, quien con comentó: “En verdad es una inversión de 55 millones de dólares que hizo el pueblo de Maldonado para el pueblo de Maldonado. El fideicomiso lo votó toda la Junta Departamental en pleno para el saneamiento, porque el Gobierno nacional no puso un peso. El préstamo, sostuvo Antonini, tendrán que pagarlo los próximos tres Gobiernos departamentales”.
Con relación a la tesis del Gobierno departamental de que el préstamo se pagará con la venta del predio que hasta ahora ocupaba el viejo asentamiento Kennedy, Antonini dijo que “eso es a muy largo plazo, lo seguro es que lo vamos a pagar todos los fernandinos”.
Seis cuadras
La tarde continuó agitada para el presidente Lacalle Pou. Siguió en modo campaña electoral cortando cintas. Esta vez, mucho circo. Una comitiva del gobierno siguió haciendo ruta y de Punta del Este llegó hasta Lavalleja para inaugurar y cortar cintas del asfaltado de la Avenida Luis Alberto Herrera de la ciudad de Minas.
Eso sí, hubo cortada de cintas, selfie, inauguración de pintada de cebra y señalizaciones.
La campaña electoral los blancos decidieron empezarla temprano, a todo trapo. El pan y el circo serán moneda corriente. Un día inauguramos el complejo Aparicio Saravia, otro día entregamos las llaves de seis casas en un complejo de viviendas iniciado hace más de un mes en Maldonado y cortamos la cinta porque asfaltamos seis cuadras de una avenida que lleva el nombre del bisabuelo del presidente… y esto recién empieza.
