El proyecto no fue instalado durante la campaña electoral, algo que para Ximénez no es casual. “Por razones obvias, porque el 70% de la población de Lavalleja está en contra de esas letras, no las instalaron durante la campaña”, apuntó. Sin embargo, reconoció que los trabajos previos ya comenzaron: “Sí se hicieron trabajos de movimientos de tierra, trabajos preparatorios. Hay varias empresas que tienen las estructuras que se armaron en Minas, pero no lo sabemos con certeza”.
Acceder a la información del proyecto
Para el nuevo jefe departamental, uno de los desafíos inmediatos será acceder a toda la información vinculada al proyecto. “Eso es parte de lo que vamos a recibir en la transición, que esperemos sea pronta, para poder planificar qué conducta tomar con respecto a eso”, explicó.
Pese a las críticas, Ximénez dejó en claro que cualquier decisión deberá contemplar el respeto por los procesos institucionales. “Guste o no nos guste, es una decisión que tomó un intendente que fue electo por el pueblo, hizo una licitación dentro de la normativa vigente”, subrayó.
Por ahora, el destino del cartel monumental permanece en suspenso. Entre cuestionamientos ciudadanos, compromisos contractuales y el llamado a respetar la institucionalidad, la nueva administración tiene por delante una tarea compleja... decidir si el nombre de Minas brillará sobre sus cerros… o si quedará en el archivo de los proyectos que nunca se concretaron.