El senador frenteamplista Aníbal Pereyra respondió a Sebastián Da Silva, quien hizo pública su renuncia a la Comisión Fiscal de la Cámara Uruguaya de Inmobiliarias Rurales (CUIR), en el marco de la interpelación al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti.
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En su carta, Da Silva asegura que su decisión busca evitar “cualquier tipo de trapisonda, intento de cancelación o chicana berreta previo o durante la interpelación a Fratti”. Sostiene que nunca estuvo vinculado “al objeto de la interpelación, ni tengo relación alguna con el mismo”. La interpelación se centra en presuntas irregularidades en la venta de la estancia María Dolores.


Conflicto de intereses
Desde el Frente Amplio, la reacción no tardó en llegar. El senador Aníbal Pereyra respondió directamente a Da Silva en X: “Ninguna trapisonda, senador, se lo dijimos desde el principio en la comisión y en la cara. Como senador tiene la obligación, por el artículo 12 literal H del reglamento, de declarar su vínculo, que claramente tiene en la transacción de campos, en la pulpería y en la comisaría, del tupper”.
En su misiva, Da Silva argumenta que ni la Cámara ni sus asociados han tenido participación en el negocio de la estancia María Dolores, pero reconoce que su rol como legislador podría verse mezclado con intereses privados, razón por la cual decidió apartarse de la comisión para evitar “exponer a la Cámara ni a asociados a temas de carácter político”.