El inicio de la portabilidad númerica el pasado 12 de enero, o sea la posibilidad de migrar de una compañía de telefonía celular a otra llevando el número original, no trajo como consecuencia una avalancha de usuarios queriendo cambiarse de empresa ni provocó que grandes clientes se cambiaran. Esto refuerza la idea de que nada impedía esperar al referéndum del 27 de marzo para adoptar una decisión. El artículo que consagra la portabilidad númerica es uno de los 135 de la Ley de Urgente Consideración (LUC) impugnados.
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Así lo afirma el representante del Frente Amplio (FA) en la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) Pablo Siris. En una nota publicada en su cuenta de Twitter aclara que “las portaciones múltiples (de cinco o más números) todavía no comenzaron, aunque se había anunciado que iniciarían el 15 de febrero”.
“Por lo tanto, todavía no se han producido portaciones de los grandes clientes comerciales entre las empresas operadoras de telefonía móvil”, agrega.
“Las cifras que han circulado no son en ningún sentido representativas”, precisa Siris. Y agrega que “los usuarios que han portado su número son aproximadamente uno de cada mil abonados de la telefonía móvil”.
Por esa razón entiende que “no se puede tergiversar la realidad”.
“Con estos números -a más de un mes de iniciada la portabilidad- nadie hoy puede hablar seriamente de empresas de telefonía móvil que pierdan, ganen o empate”, sostiene.
Recuerda que la portabilidad “es un modelo de negocios que busca equilibrar las porciones de mercado de las empresas de telefonía móvil”, mediante la cesión de usuarios a los operadores chicos”.
Tras recordar que no se trata de un mecanismo “de por sí bueno o malo”, precisa que “una de las consecuencias que ha tenido en varios países es que reduce la capacidad de inversión de las empresas por la guerra de precios para captar clientes”.
Finaliza aclarando que “a partir del 12 enero no hubo avalanchas de usuarios queriendo cambiarse de empresa”.
Entiende que demuestra que “nada impedía esperar al referéndum del 27 de marzo, en que el pueblo uruguayo se expresará sobre esta y otras materias”.