Tras confirmarse tres focos de leishmaniasis en Salto, el Ministerio de Salud Pública (MSP), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y las facultades de Veterinaria y Medicina acordaron protocolos para evitar otros e recomiendan analizar la sangre de canes y, si se confirma contagio, sacrificarlos con consentimiento de sus dueños.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
“Los casos de Salto son los primeros bien establecidos en perros”, afirmó el director de Parasitología del Instituto de Higiene de Facultad de Medicina, Luis Callegari. “Se sabe que en el caso de esta parasitosis, una vez consolidada en los perros, surgen los posibles casos humanos, por lo cual nuestro trabajo está centrado en acotar estos focos en los canes y abatirlos si es posible, para así evitar que la leishmaniasis como tal llegue a la población humana”, agregó.
Para poder limitar los focos iniciales es necesario tomar una medida que, aunque entienden es muy dolorosa, es central, como es el sacrificio de los perros infectados, ya que esos animales no tienen tratamiento porque no existe cura para este tipo de Leishmaniasis visceral americana.
En este caso, lo que se sugiere es que el veterinario informe al dueño del can para que éste tome la decisión para evitar el contagio de otro animal o de una persona. “Es una recomendación de los organismos internacionales especializados en la salud”, aseguró Callegari.
Las autoridades recomiendan separar los perros de la cama de los humanos, alejar las gallinas, que si bien no se infectan son fuente de infección para los flebótomos transmisores, como se llaman los insectos de unos tres milímetros que son vectores de esta enfermedad.
Esos insectos, que viven bajo la materia orgánica y necesitan humedad y altas temperaturas para reproducirse, son los que pican a los perros y luego pueden hacerlo también con las personas. Es decir que el perro es el intermediario, pero como no se puede controlar al vector, lo que se debe hacer es actuar sobre el animal.
Los expertos dijeron tras la reunión que es fundamental la realización de análisis de sangre a los perros con o sin síntomas (anemia, inflamación del bazo), ya que a veces no manifiestan la enfermedad, pero son portadores. Es imprescindible este procedimiento para detectar los casos con certeza y por ello se apela en forma prioritaria a los veterinarios.
Si bien no se detectaron casos en humanos en Uruguay, se entiende prioritario contener la situación en los perros, ya que esta enfermedad en personas tiene alta gravedad y letalidad.
“Para el ser humano es necesario desarrollar un sistema de vigilancia, para que del modo más precozmente posible se pueda detectar algún caso”, dado que los síntomas, como son fiebre, inflamación del bazo e hígado y agrandamiento de ganglios, son similares a muchas otras enfermedades y, por ello, se demora el diagnóstico correcto, explicó Callegari.