La votación anticipada en Estados Unidos se desarrolla con una participación histórica que podría convertir estas presidenciales en los comicios más votados desde inicios del siglo pasado.
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En medio de las constantes críticas del presidente Donald Trump al sistema de votación por correo, al que ha acusado reiteradamente y sin pruebas de ser propenso al fraude, los estudios indican una mayor participación demócrata.
A ocho días del final de la contienda presidencial entre el mandatario republicano Donald Trump y su contendiente demócrata Joe Biden, más de 60 millones de estadounidenses ya han votado de forma anticipada, según recuentos de AP y Reuters.
La alta afluencia en este tipo de votación es reflejo de unas históricas elecciones que se realizan en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha llevado a muchos electores a votar antes del 3 de noviembre en un intento de huir de las posibles aglomeraciones.
Hasta el momento, se prevé que el Partido Demócrata goce de un mayor respaldo en la votación anticipada debido a la alta aceptación de sus votantes al voto por correo, así como a la reticencia de algunos republicanos a votar de esta forma tras los ataques a este método de votación por parte del presidente Trump.
Según el profesor Michael McDonald, de la Universidad de Florida y quien dirige el ‘Proyecto Electoral de Estados Unidos’, los demócratas tendrían una ventaja de dos a uno en la votación anticipada. Se prevé que este año se alcancen los 150 millones de votos por este método, lo que representa el 65% de los electores en el país, una tasa no conocida desde 1908.
Los votantes estadounidenses ya han emitido más votos anticipados durante esta campaña presidencial que en todo 2016, cuando pasaron la marca de 47 millones a principios de este mes.
El demócrata Joe Biden registra un liderazgo en las encuestas de intención de voto en al menos seis de los nueve estados péndulo que por su alta población y mayores votos electorales son cruciales para reunir los al menos 270 puntos necesarios para ganar la Presidencia de Estados Unidos.
Cuando quedan ocho días para las elecciones del 3 de noviembre, los recientes sondeos de Reuters/Ipsos muestran que en Wisconsin, Biden tiene una amplia ventaja del 53% frente al 44% de Donald Trump.
Es decir que el exvicepresidente de Barack Obama sigue sumando apoyo, pues la semana pasada en este estado presentaba una preferencia del 51% frente al 43% de su contrincante republicano.
En Pensilvania, también lo aventaja, solo que por un margen menor: 50% para Biden y 45 % para Trump.
En Florida, el estado que hace cuatro años le dio la victoria al magnate, esta vez la balanza se inclina a favor del demócrata, con un 50 % frente al 46 % del aspirante a la reelección.
Biden demuestra que también en el llamado “estado del sol” amplió un poco más el respaldo de los votantes, pues la semana pasada solo lo superaba su rival por dos puntos porcentuales.
En Arizona, el favoritismo de Biden es del 49%, versus el 46 % del actual mandatario. En Michigan, el 51% de los encuestados dijo que su voto es para Biden y el 44% respaldó a Trump.
Y en Carolina del Norte, la intención de voto mostró un 49 % a favor del demócrata y un 46 % para el republicano.
Aunque Biden lidera en todos estos estados, en algunos de ellos el margen de diferencia es más estrecho, por lo que aún no se puede dar nada por sentado.