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El allanamiento de las instalaciones de la radio Azul FM, en la cual se emite el programa La pecera, conducido por Ignacio Álvarez, que difundió audios del episodio denunciado como violación grupal en el barrio el Cordón, sigue dando que hablar.
La difusión de los contenidos íntimos, tomados mientras los involucrados mantenían relaciones sexuales, motivó una denuncia de legisladores frenteamplistas y la actuación de oficio de la Fiscalía General de la Nación.
Este lunes a las 12.00 horas, representantes de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) se reunirán con el Fiscal General de la Nación, Dr. Juan Gómez, para solicitar que se revea el pedido de allanamiento en un medio de comunicación. La reunión será en la sede central de Fiscalía.
En un comunicado la la asociación expresa su «gran preocupación por el pedido de allanamiento de un medio de comunicación realizado por la Fiscalía y autorizado por la Justicia en el marco de la investigación de un presunto delito».
Expresan además su preocupación por el «procedimiento utilizado para la obtención de pruebas (…) porque puede derivar- entre otras graves consecuencias- en la violación de un principio sagrado para el trabajo periodístico como lo es la reserva de fuentes».
Efectivos del Departamento de Delitos Informáticos de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol allanaron el pasado viernes las oficinas de Azul FM por los audios difundidos el martes en el programa La Pecera, que conduce el periodista Ignacio Álvarez por esa emisora.
El allanamiento se dio con la orden correspondiente en el marco de las actuaciones por la investigación de la violación a una mujer de 30 años en un apartamento de Cordón en la madrugada del domingo 23 de enero.
Por este caso, este viernes fueron imputados tres mayores de edad por abuso sexual agravado, y a uno de ellos además un delito de difusión de imágenes con contenido pornográfico sin autorización de la víctima.
En el programa radial se difundieron el martes fragmentos de audios sobre el caso. Ese material fue presentado por la defensa de los imputados con el que se busca probar que no se trató de una violación, sino de un encuentro consentido entre las partes.
