El golpe blando en Cuba se orquestó desde las redes sociales, por eso los datos informáticos han servido para destapar esta campaña de manipulación y subversión ideológica.
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El bombardeo informativo constante y los hashtags, tendencias y temas más comentados en las redes sociales no son neutrales y ejercen una fuerte influencia en la formación de opinión de la audiencia.
Cercanas en el tiempo están las fake news, trolls y bots del golpe de Estado en Bolivia y el intento de intervención extranjera en Venezuela. El rol de movimientos de extrema derecha, empresas y gobiernos en campañas de desinformación virales en las redes tiene mucho y todo que ver.
Según el célebre politólogo e historiador brasileño Luiz Alberto Moniz Bandeira, luego de la caída de la URSS, los Estados Unidos llevan adelante una segunda guerra fría financiando golpes blandos mediante una guerrilla de desinformación y descrédito a las instituciones de los estados no alineados a sus intereses. La idea central de esta tesis publicada en 2015 era que, siguiendo las instrucciones del manual del profesor Gene Sharp “From dictatorship to democracy”, los Estados Unidos promueven cambios de gobierno mediante el financiamiento de la prensa escrita, oral, televisada y sitios digitales para la manipulación de la opinión pública y la organización de protestas con el fin de provocar la caída del gobierno en los países que no responden a los intereses norteamericanos.
Justamente es lo que está pasando en Cuba con las manifestaciones realizadas desde 11 de julio, que aunque no dejan de tener componentes legítimos asociados a la asfixia económica que sufre un país bloqueado desde hace décadas, no han sido “espontáneas” en lo más mínimo.
Ayer hacíamos referencia en una nota a que el antecedente de lo que ha sido este movimiento de reclamo, estuvo condicionado por una campaña en redes sociales nombrada SOS Cuba, que pedía intervención sanitaria en Matanzas por el alza de casos de Covid-19. Una ola que estuvo controlada en la isla durante más de un año y que ha impactado en mayor medida a muchos otros países de la región.
En este sentido Julián Macías Tovar, especialista español en datos y redes sociales, responsable de Pandemia Digital, analizó lo que está pasando en Cuba en materia de información.
Durante los últimos meses una serie de investigaciones de Macías desnudaron intervenciones políticas en las plataformas digitales que persiguen el objetivo de generar un consenso contrario a ciertos gobiernos no afines a los intereses de los Estados Unidos por parte de las respectivas poblaciones, socavando su legitimidad, para así facilitar la intervención extranjera y la remoción de estos del poder.
¿Qué está pasando en Cuba?
Analicé los más de dos millones de tuits usando el HT #SOSCuba que comenzó pidiendo ayuda humanitaria con la participación de artistas y miles de cuentas recién creadas y bots por las muertes por COVID y terminaron en movilizaciones en las calles. pic.twitter.com/XDq2nki3Ne— Julián Macías Tovar (@JulianMaciasT) July 12, 2021
Macías analizó los más de dos millones de tuits usando el HT #SOSCuba que comenzó pidiendo ayuda humanitaria con la participación de artistas y descubrió miles de cuentas recién creadas y bots que publicaban sobre las muertes por Covid y terminaron incitando a movilizaciones en las calles, momento en que se acentuó la manipulación de videos e imágenes para hacer creer que las manifestaciones eran mayores a las reales.
A través de sus cuentas oficiales de Twitter y Telegram Julián divulgó que “curiosamente las dos cuentas principales que reciben más Retuits, son por un lado Yusnaby (US Navy), la cuenta patrón que sigue a bots y cuentas falsas que difunden bulos en varios países, y por otro lado Antonneti, el argentino miembro de la fundación Libertad (Atlas Network) que participó en campañas con movilizaciones en México o España para pedir la dimisión del gobierno con los HT #AMLOVeteYa y #SánchezVeteYa o con campañas negacionistas en Argentina”.
Golpe blando en Cuba y el andamiaje digital
El experto explica que la campaña para armar este golpe blando en Cuba tuvo 3 fases aprovechando que se batieron durante 3 días seguidos los récords en contagios y muertes de Covid, llegando a 31 muertos en un día, 9 de ellos en la provincia de Matanzas, explica el experto.
La primera fase fue lanzar la campaña con el HT denunciando el colapso del sistema sanitario por los casos y muertes Covid, solicitando ayuda por medio de cuentas falsas y automatizadas que mencionaban de manera masiva a artistas de todo el mundo, muchos de ellos participaron usando el HT, llevando el HT a ser TT mundial.
La segunda fase fue publicar en medios que decenas de artistas se sumaban a una campaña para pedir un corredor humanitario que salve la situación en Cuba, al igual que pretendieron hacer en Venezuela, situación que solo se realiza en conflictos militares normalmente, más cuando Cuba tiene cifras 15 veces mejor que países como España, Ecuador o EEUU, o 40 veces mejor que Perú, donde no se hicieron este tipo de campaña.
La tercera fase son manifestaciones en principio con pocas personas, pero con un HT siendo TT mundial con máxima repercusión que ayudaron a que estas crecieran y con una campaña final de una parte de los que coordinaron la campaña para solicitar una invasión militar de los Estados Unidos, concluyó Macías.
Queda entonces al desnudo que los ataques masivos por parte de cuentas falsas tiene como principio diagnosticar que “el gobierno es una dictadura” y que la salvación es una “invasión extranjera”, todo dependiendo de los intereses norteamericanos. En el caso de Cuba cabría analizar más a fondo por qué se da esta situación a pocos días de anunciar la alta eficacia de los candidatos vacunales, que servirían de aliciente a los países latinoamericanos y al propio país.