Criada en el seno de una familia nacionalista, de padre herrerista y madre wilsonista, Beatriz Argimón recuerda que en su casa siempre se habló de política, y de esta manera se fue nutriendo en las cuestiones de esta ciencia que más adelante se transformaría en su forma de vivir. Sus inicios también están marcados por su abuela quien era adepta a la 504, y la acercó al Movimiento Nacional de Rocha a temprana edad.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
La actual presidenta del Partido Nacional nunca había imaginado acceder a este cargo, pero desde que tiene conciencia política militó por los derechos de las mujeres, sobre todo para acceder a los espacios de decisión. «Cuando yo tenía 17 años, a mi papá lo destituye la dictadura de su cargo público, y en mi casa se hablaba mucho de la situación, cuando pasó esto, sentí que ya estaba en condiciones de militar», contó recordando sus inicios.
Ya cursando su carrera de escribana, comenzó a militar en movimientos de jóvenes, en la parroquia y más adelante en el sindicato de la Federación de Funcionarios de OSE, donde trabajaba luego de haber concursado para un puesto. «Desde ahí no paré nunca más de militar».
A los 28 años se recibió de escribana, y en ese mismo momento le comunicó a su familia sus deseos de ser edil, ante la mirada sorprendida de sus padres. Durante los 10 años siguientes intercaló el ejercicio de la escribanía, y su actividad política. Fue directora del INAU, experiencia que la marcó mucho. «En esta época ya era mamá de mis dos hijos, y sentí que había optado por lo público», contó.
Argimón explicó que el Partido Nacional tuvo desde su origen mucha militancia femenina y, sin embargo, era el partido que menos representación de mujeres tenia. Por esta razón, ella se dedicó a trabajar para estimular la apertura de estos espacios. «Durante toda mi trayectoria hasta hoy, que tengo 57 años, mi militancia estuvo muy marcada en la necesidad de que el sistema político en general, y mi partido en particular, se abriera al acceso real de las mujeres a los lugares de decisión».
La primera dama
Beatriz Argimón fue la primera mujer en asumir el cargo de directora del Partido Nacional luego de 182 años. «Nunca había imaginado acceder a ser presidenta del directorio. Cuando Luis Lacalle Pou me propuso, me sorprendió y en general sentí mucho apoyo de compañeros y compañeras». Desde que está al frente del directorio, cuenta que orientó su acción hacia rumbos que consideró fundamentales, como la modernización de la comunicación del partido, y en observar y apoyar el comportamiento partidario de compañeras mujeres. «Hablo de mujeres en actos, trato de ir siempre que puedo a proclamaciones de compañeras».
Para Argimón hay una diferencia entre las mujeres en política y ser una mujer política. «Las mujeres políticas somos las que decidimos que la política forme parte de nuestra vida y que queremos profesionalizarnos como actores políticos. En mi caso, desde temprana edad, siempre tuve interés de aprender, profesionalizarme y de formar mi perfil en temas que me interesan, porque me parece la mejor forma de vincularme con la política», explicó.
«Siempre en paralelo a mi carrera milité en la sociedad civil en temas como los derechos humanos, los derechos de la infancia, y la violencia de género. Eso me permitió marcar un camino propio en la estructura», agregó.
Mujer política vs machismo
Beatriz Argimón contó que en sus comienzos fue muy libre y sintió la protección de muchos de sus compañeros, pero fue consciente de la desigualdad de género y de la competencia entre hombres y mujeres bastante más adelante. «Me di cuenta del tema de desigualdad cuando empieza la competencia por los espacios legislativos o ejecutivos. En ese momento fui consciente de que, si bien se reconoce tu trabajo militante, no pesás lo mismo que un hombre dentro del sistema. No sos considerada como un actor político de igual manera», confirmó.
En este escenario de desigualdad, Argimón siempre intentó mantenerse firme en sus convicciones y en sus formas de hacer política. «Siempre traté de no masculinizarme en mi estilo de hacer política. Por eso negociar la agenda en temas de mujeres fue uno de mis objetivos». La política nacionalista fue una de las fundadoras de la Red de Mujeres Políticas, y contó que eso le sirvió para hacerse más visible en la agenda del partido, pero que también le jugó en contra en algunos momentos. «Cuando se discutió la Ley de Cuotas en el Parlamento, sentí la resistencia real. Pero estaba convencida de que era la única forma que el partido se mirara a sí mismo en el tema del acceso de mujeres. Eso me costó no volver al Parlamento en el período posterior a la sanción de la ley, pero en perspectiva fue una movilización interna interesante tanto para hombres como para las mujeres que vieron que para acceder había que sortear bloqueos importantes».
Beatriz Argimón confesó que se considera una mujer feminista, dependiendo de lo que se entienda por feminismo. «Soy feminista tomando al feminismo como movimiento que me permite luchar por el efectivo ejercicio de mis derechos, no desde una perspectiva fundamentalista», explicó.
La política y los medios
La presidenta del directorio blanco se considera una «amante de la comunicación», y eso la llevó a incursionar en los medios siempre utilizándolos como una forma de hacer política también. Participó durante 3 años del programa «Esta boca es mía» conducido por Victoria Rodríguez, experiencia que le dejó muchas cosas positivas. «Me gustó mucho la propuesta, y la situación de debate con gente inteligente, donde se puede aprender, y considerar con respeto lo que piensa el otro. La democracia es eso», afirmó.
«El Parlamento es un ambiente muy interesante de debate, pero no todo el mundo accede a plantear sus temas. La gente conocía más lo que yo pensaba de los distintos temas a través de este programa de debate que dentro del Parlamento «, expresó.
También es conductora de DiseñArte TV, junto a María Noel Álvarez y Claudia Calace, una propuesta orientada a difundir el diseño y la producción nacional, visibilizando a reconocidos creadores y dando a conocer nuevos talentos. «Esta propuesta no tiene que ver con la política. Después de la crisis de 2002 aprendí cómo las mujeres para tener ingresos, y que sus familias no se desmembraran, salieron a buscar las recetas de sus abuelas para tejer y salir adelante. Hay muchas propuestas generadas con productos nacionales que no se conocen. Me adentré en el mundo del diseño, y descubrí una industria muy potente que me propuse difundir en el mundo político «, contó Argimón.
Desafíos
Para finalizar, Beatriz Argimón nos contó sobre los desafíos futuros del Partido Nacional y sus fortalezas para lograrlo. «El mayor desafío es poder concretar un gobierno del Partido Nacional y llegar con una discusión profunda entre los técnicos de todos los sectores hacia un programa común de gobierno». Según la presidenta blanca, este programa de gobierno va a ser «muy especial», con cambios sustanciales. «Se precisan cambios para que Uruguay esté efectivamente en el siglo XXI, que tiene que ver con enfrentar un mundo laboral cada vez más competitivo, desafíos con tecnología, ciencia, donde las políticas culturales son esenciales en términos de integración».
Según la presidenta del directorio, se logró que los precandidatos marcaran su perfil, cada uno con su línea de trabajo y con mucho respeto. «Es un partido que tiene clara la meta común de acceder al gobierno y está sumamente preparado para cumplir con esos desafíos», concluyó.