Por Víctor Carrato Esa colita de cuadril paraguaya ya se está vendiendo en carnicerías uruguayas a $ 245 el kilo. El frigorífico Las Piedras, una empresa familiar, que inició sus actividades en el año 1978, compite con otra a $ 249 el kilo. Es el único frigorífico de su porte, de capitales enteramente nacionales. Su planta industrial ocupa unos 24.000 metros cuadrado edificados, en un predio de 110 hectáreas, ubicado estratégicamente a tan solo 20 minutos del Puerto de Montevideo. Hebert Falero, presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC), quien siempre nos recuerda que somos tomadores de precios (los carniceros, los consumidores, los exportadores y los productores), dijo que el negocio no es de envergadura, ya que representa apenas 2% de la carne vacuna en los comercios. Lo mismo sucede con la bondiola, el carré de cerdo o el asado de cerdo que llega desde Brasil y se vende a $ 139 el kilo. Con ese pequeño porcentaje de importación, la carne paraguaya superó a la brasileña en el mercado local, aseguró el dirigente de los carniceros. Los paraguayos vinieron a aprender con nosotros, se llevaron genética de primera de aquí, y trabajaron con prolijidad y orden, y nos van a pasar por arriba. No cualquier raza sobrevive en las estancias paraguayas. En general llevan cebú y los cruzan. Allá se pagan menos impuestos, se aporta menos al régimen previsional de seguridad social y los salarios son de poca monta. Nosotros nos dormimos en los laureles mientras otros trabajan mejor. Mercosur-Unión Europea Quizás pronto se firme un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), luego de negociar durante más de 20 años. Si ambos bloques alcanzan un acuerdo, al menos 70.000 toneladas de carne de res de América del Sur entrarían cada año a la UE con aranceles reducidos, lejos aún de las 150.000 que pide el Mercosur. Los precios caerían 16%, calculan. Los ganaderos franceses temen la llegada de carne sudamericana, y no son los únicos. La producción de bovinos en Francia, la mejor de Europa, atraviesa una profunda crisis en medio de una caída de los ingresos y un aumento del endeudamiento de los ganaderos. “Llevamos cuatro años en crisis e intentando todo para optimizar nuestros costos; hemos llegado a un punto en que no vemos qué más podríamos hacer”, dijo Cédric Mandin, un ganadero de cuna dedicado a la cría de vacuno de raza charolesa en la remota comuna rural de Sainte-Cécile, en el oeste de Francia. Aunque esta cuota equivale apenas a 1% del total de la producción europea y a 4,5% de la francesa, los ganaderos afirman que el mercado no puede absorber este aumento, que se sumaría a las 65.000 toneladas que la UE ya se comprometió a importar de Canadá con la firma del CETA (el reciente tratado de libre comercio entre Canadá y la UE), en un contexto de caída del consumo de carne en Europa. “Tenemos ya un verdadero déficit; si añadimos la carne sudamericana, todo ese volumen masivo dentro de Europa, corremos el riesgo de que los precios se derrumben”, se queja Mandin. Según sus cálculos, los precios de venta podrían caer 16% y entre 25.000 a 30.000 empleos desaparecerían en el sector en Francia.“Los ganaderos franceses vamos a ser los grandes perdedores de este acuerdo”, lamentó Mandin, quien ha encontrado un poco de alivio tras la reciente promesa de China de reabrir sus fronteras al vacuno francés dentro de seis meses. La UE reparte 250 millones en subvenciones agrícolas entre 60 ricos españoles. Se estima que la UE destina alrededor de un millón de euros diarios para subvencionar a los productores agropecuarios del continente. Uruguay crece Las exportaciones de carnes uruguayas totalizaron 151 millones de dólares entre el 1º y el 27 de enero, 34 % más respecto de igual período de 2017, con China como principal destino, con 62 millones, seguido de la UE. El informe de INAC detalla que la venta de carne bovina alcanzó las 34.891 toneladas y los 120 millones de dólares, mientras que la ovina sumó 1.142 toneladas y 5 millones de dólares. El informe elaborado por INAC señala que la carne bovina ocupó 80% del total de las ventas, con un precio promedio de 3.449 dólares por tonelada, mientras que la ovina representó 4%, con 4.757 dólares la tonelada, las menudencias, 6%, y el resto se compone de productos de cerdo, aves y otros. Argentina El consumo de carnes en Argentina continúa en niveles muy altos, aun cuando las exportaciones crecen. En el caso del sector vacuno, las exportaciones habrían llegado a las 300.000 toneladas res con hueso sobre una producción de 3,85/3,9 millones de toneladas. En el cierre del año el consumo fue de 60 kilos y en el promedio de los 12 meses se ubicó muy cerca de ese registro. Argentina y China El potencial del mercado chino es enorme y prueba de ello es que a pesar de las limitaciones sanitarias que existían hasta ahora, China ya es el mejor cliente para la carne bovina argentina, con uno de cada dos kilos exportados. Entre enero y noviembre de 2017, China compró 86.500 toneladas de carne vacuna argentina, más del triple que el segundo destino, Chile, con 25.500 toneladas, según los últimos datos disponibles del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina. El nuevo protocolo sanitario, además de potenciar estos negocios, podría ser determinante para recuperar las exportaciones de carne ovina desde la región patagónica, que vienen en caída libre desde hace una década. Brasil mantiene el liderazgo Según datos difundidos por Abiec, la Asociación Brasileña de Industrias de la Carne, en noviembre el volumen de carne bovina exportada fue de 146.000 toneladas, lo que significó una facturación de 609 millones de dólares. Respecto del mismo mes del año pasado, Brasil embarcó 46% más carne y aumentó 43% la facturación. En tanto, en el acumulado de enero a noviembre y tomando en cuenta también los productos congelados, los embarques de carne fresca vacuna de Brasil sumaron 1.100.000 toneladas, de las cuales 40% fue a China y Hong Kong. Se trata del segundo mejor año de la historia para las exportaciones brasileñas, sólo superado por el volumen embarcado en 2014, según declararon a la prensa autoridades de ese país. Paraguay no se detiene Funcionarios del gobierno paraguayo estimaron que este año toda la cadena de la carne podría crecer 8%. Se basan en que a partir de enero se comienza a implementar un plan piloto de aumento del procreo. Esa proyección está basada en un programa oficial de fomento de la implementación de tecnología en el manejo de la reproducción de animales y también en financiación de parte de la banca pública y privada. Según datos oficiales, el stock ganadero es de 13,8 millones de cabezas. A noviembre de 2017 Paraguay exportó carne por 1.312 millones de dólares y se espera un nuevo crecimiento este año. En tal sentido, las autoridades y empresarios guaraníes aguardan la respuesta de Hong Kong para una entrevista con autoridades de su servicio veterinario con el objetivo de evaluar la apertura de ese mercado. La exportación de productos bovino, porcino y aviar de enero a diciembre de 2017 generó un ingreso a Paraguay de US$ 1.429.933.449, lográndose un incremento de 15,25% comparando con el mismo período del año 2016. En volumen significa 517.165 toneladas, 13,93% más que en 2016. De Hernandarias a la carne sintética Hernando Arias de Saavedra fue el 24º gobernador del Río de la Plata y de Paraguay. Hernandarias nació en Asunción, en 1561, y falleció en Santa Fe, en 1634. Fue un hidalgo, militar, conquistador, colonizador, explorador y burócrata rioplatense-paraguayo, con la notable particularidad de haber sido el primer nacido en América que ocupara el puesto de gobernante de una región colonial. Poseedor de grandes cualidades como oficial y administrador, lo llevarían al nombramiento como teniente de gobernador de Asunción a mediados de 1592 hasta 1594, siendo también en 1593 gobernador interino rioplatense-paraguayo, luego de un interregno de dos años, y desde 1596 ocuparía sucesivamente el cargo titular de gobernador del Río de la Plata y de Paraguay. En 1603 Hernandarias modificó la legislación sobre el trabajo de los aborígenes, promoviendo la supresión de las mitas y encomiendas, por las cuales los españoles gozaban de los frutos del trabajo de los nativos a cambio de su evangelización, en la práctica, inexistente. Obtuvo la aprobación de esta reforma por parte del rey Felipe III de España, y en 1608 se dispuso la creación de las reducciones jesuíticas y franciscanas en la región del Guayrá (actual estado de Paraná, Brasil). En 1612 el visitador Francisco de Alfaro declaró libres de encomiendas a los indios convertidos por los jesuitas y dictó sus famosas ordenanzas. El 13 de diciembre de 1607, Hernandarias, llegó a la barra del actual río Santa Lucía. Mandó traer 100 animales vacunos y dos manadas de yeguas con sus padreros desde Buenos Aires, que desembarcaron en el paraje desde entonces llamado De las Vacas y constituyeron el origen de la riqueza ganadera de Uruguay, cambiando en poco tiempo las condiciones económicas del país. La abundancia del ganado vacuno, que se reprodujo ampliamente debido a las condiciones favorables de las pasturas del territorio, atrajo por el norte las incursiones de los portugueses desde Brasil, así como el establecimiento furtivo de campamentos de faeneros, dedicados a obtener el cuero, que era inicialmente el único producto aprovechado de ese ganado. También determinó que los portugueses fundaran posteriormente Colonia del Sacramento y que el gobierno español decidiera fundar Montevideo. Pero pronto la carne será producida por laboratorios. La primera hamburguesa creada en laboratorio se cocinó y comió en Londres en 2013 y fue bautizada como Frankenburger. Fue el debut del proyecto dirigido por Mark Post, un investigador de la Universidad de Maastricht, en Holanda, que desde hace años estudia la posibilidad de crear carne sintética a través del cultivo en laboratorio de células madre bovinas. Ahora los investigadores creen que dentro de cinco años la carne creada in vitro podría llegar a los supermercados. El problema es que actualmente la “sint-hamburguesa” cuesta unos 250.000 euros. Desde luego no es un precio de comida rápida.
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