El asesinato de tres marineros de la Armada pegó duro en la sociedad uruguaya. En el espectro político se generó un fuerte rechazo a lo ocurrido, pero algunas declaraciones generaron polémica.
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El expresidente y senador colorado, Julio María Sanguinetti, hizo un paralelismo entre los asesinatos de tres infantes de Marina en el Cerro de Montevideo con los asesinados el 18 de mayo de 1972, asegurando que «lo que tenemos algunas historias vividas de los tiempos de violencia se nos vino a la memoria lo de mayo de 1972, cuando cuatro soldados que estaban haciendo guardia fueron también asesinados. Aquellos eran tiempos de violencia política, hoy estamos en tiempos de violencia delictiva».
El evento de mayo de 1972 del que habló Sanguinetti se trató del asesinato de cuatro soldados del Batallón de Infantería Blindado Nº13 a manos de un grupo de tupamaros.
La respuesta de la oposición no se hizo esperar. Una de las primeras en salir al paso de las declaraciones fue la senadora frenteamplista Carolina Cosse. «Lamentable comparación, desacertada, no quiero ni pensar que sea malintencionada. Este es un momento de profundo dolor y consternación. Queremos que rápidamente se esclarezcan los hechos y el país entero está de luto para juntos hacer frente a la violencia», escribió por su cuenta de Twitter.
El diputado del Frente Amplio, Gerardo Núñez, escribió en la misma red social: «Increíble que haya gente utilizando la ejecución de los 3 militares para sembrar odio y señalar ‘culpas'».
Por su parte, Juan Raúl Ferreira aseveró: «La seguridad no era tan fácil como parecía. Ante un crimen horrendo, los familiares y la sociedad merecen el esclarecimiento y evitar el uso político de los muertos, no lo merecen».