La realización del clásico del fútbol uruguayo sigue siendo problemática. A las dificultades conocidas se suma ahora la opinión del director nacional del Deporte, Fernando Cáceres, quién considera desafortunada la fecha y el horario definidos.
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Cáceres dijo a la Comisión de Prevención de Violencia en el Deporte que el fixture no puede ser más importante que la seguridad y aclaró que la Secretaría respetará la decisión de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y que “cada uno responderá con responsabilidad por las decisiones que tome”.
Para el funcionario ante la instalación del sistema de videovigilancia con identificación facial -prevista para el 31 de marzo-, se debió cambiar la fecha del partido clásico correspondiente al Campeonato Apertura 2017. Según indicó, para concretar esta definición, fue convocada la Comisión de Prevención de Violencia en el Deporte, que redactó una nota en que recomendó a la AUF que el encuentro se jugara en fin de semana y horario diurno. Agregó que fueron convocadas las gremiales del transporte, entre otros actores, y se manifestaron respecto a las dificultades de disputar el encuentro un día entre semana. El último antecedente de intento de jugar un clásico en día diferente a sábado o domingo data de 2010, y, en ese momento, el partido no se disputó debido a un paro del transporte y una decisión gremial de que, en ocasiones futuras, de darse las mismas circunstancias, se volviera a paralizar el servicio.
Sostuvo Cáveres que la Secretaría de Deportes no obtuvo respuesta a esa nota y que la decisión de la AUF fue tomada en un sentido contrario, ratificando la realización del clásico para el 5 de abril a las 20:30 horas.
Si bien el sistema de videovigilancia estará operativo, requerirá de un ajuste por parte de la empresa proveedora de la tecnología, añadió.
Valoró que mantener la fecha del 5 de abril es “una decisión desafortunada, aunque legítima en las potestades que tiene la AUF como organizador del espectáculo futbolístico». Agregó: «Entendemos que los inconvenientes que ofrece el fixture no pueden ser más importantes que las condiciones necesarias de seguridad para los aficionados espectadores que concurrirán al clásico y para la población en general, por los efectos que pueda tener ese clásico en la conducta de la gente que concurra”.
Además enfatizó que mantuvo comunicación cotidiana con la AUF y con representantes de los sectores involucrados a fin de realizar las gestiones necesarias para que esa decisión no fuera definitiva, pero que será respetada, porque proviene de la entidad organizadora. «Cada uno responderá con responsabilidad por las decisiones que tome”, señaló. Aseguró que la Secretaría del Deporte trabaja para que el clásico se desarrolle en las mejores condiciones de seguridad.
“Vamos a intentar llegar, no solamente con un sistema de videovigilancia ajustado debidamente para que pueda ser eficaz en su cometido, sino también para ser rigurosos en la exigencia de los compromisos establecidos en el decreto aprobado por el presidente Vázquez, el 12 de diciembre, que contiene una serie de medidas de aplicación inmediata, algunas de las cuales están encaminadas”, dijo.