Constanza Moreira: «La izquierda uruguaya tiene la virtud de permanecer unida»

Realiza un somero panorama de la situación política sobre todo teniendo en cuenta esta etapa de baja de contagios por la pandemia.

La situación política es muy compleja, tanto a nivel internacional como local. En los países de la región se evidencian grandes polarizaciones entre bloques políticos de izquierda y derecha o progresistas y conservadores como lo vemos claramente en Chile, Perú, Brasil, Argentina, Honduras, Bolivia o Ecuador. Después de un ciclo progresista con crecimiento económico, reducción de la desigualdad y avances en la agenda de derechos, los triunfos de la derecha mostraron dos caras de la reversión conservadora: la neoliberal y la autoritaria (con su revolución «antiderechos» y su denuncia de la «ideología de género», su punitivismo penal y su esquema represivo).

En países como Chile (al igual que se evidenció en muchos países europeos) la derecha se vuelve extrema derecha y desplaza del protagonismo a las viejas formulaciones partidarias conservadoras [esta entrevista fue previa a las elecciones chilenas].

Acá en Uruguay la derecha se fragmenta y aparecen nuevos partidos como Cabildo Abierto y Un Solo Uruguay como parte de ese fenómeno.

La izquierda uruguaya tiene la virtud de permanecer unida. En Chile o Brasil ese mapa esta muy fragmentado. Aun así las resistencias al conservadurismo son muy notables en todos lados. El intento de regreso a los años noventa (a veces uno prende la televisión en Uruguay y tiene esa impresión… con la vuelta a la escena de viejos actores como Sanguinetti) no está sin embargo tan sencillo. Muchos derechos ya adquiridos durante el ciclo progresista no serán tan fáciles de desmantelar.

¿Qué lecciones se puede sacar de las elecciones en el BPS y los resultados obtenidos por los candidatos de Un Solo Uruguay en las mismas?

El desempeño de Un Solo Uruguay y su voluntad de presentarse a las elecciones es un precedente importantísimo y da cuenta de las mutaciones en el campo de la derecha y de las luchas por la representación de los intereses. El BPS es el «gran botín» ya que es uno de los principales activos de Uruguay. Nuestro país es uno de los más formalizados laboralmente de la región. Esto tiene impactos muy positivos en la reducción de la pobreza y la desigualdad y en las políticas de protección social. Cuidar al BPS es una cuestión de Estado, que hace mucha de la diferencia que puede mostrar Uruguay. La elección de representantes allí es crucial y todos deberíamos estar un poco más atentos a nuestras representaciones allí.

Aun sin conocer los resultados finales, ¿Qué primeras conclusiones se puede sacar de las elecciones internas del Frente Amplio?

El Frente Amplio con su remontada electoral en estas internas se va recuperando. No a los niveles que alguna vez tuvo (elecciones con más de 200.000 votantes), pero esta en una fase de ascenso. En este contexto, se prepara la primera gran batalla que es el referéndum y allí se juega un primer round para el gobierno y la oposición.

El gobierno se ve obligado a vetar una ley que vota uno de sus socios (Ley de suelos forestales) y al mismo tiempo se organiza para el referéndum. No las tiene todas consigo.

En las elecciones internas del Frente se produce una reorganización interna en grandes bloques, lo que ayuda a la racionalización de su enorme fragmentación. La nueva presidencia contará con mucho apoyo y tendrá oportunidad de revitalizar una fuerza política que salió golpeada del último proceso electoral, pero que continúa siendo la síntesis política de la izquierda uruguaya.

Siendo Casa Grande uno de los sectores que ha expresado mayor sensibilidad con los temas de medioambiente, ¿Cómo valora la gestión del ministerio y las políticas públicas enfocadas en el tema?

Aunque se apoyó la creación del Ministerio de Ambiente, los resultados son nulos hasta ahora.

En el tema calidad de agua no hay ninguna regulación nueva que impida la contaminación de los ríos y arroyos. Sobre el cambio climático, el gobierno por un lado firma un acuerdo de reducción de metano e inmediatamente el ministro de ganadería sale a decir que no lo va a cumplir porque afectaba los intereses de los ganaderos. Sobre la ley de residuos se va para atrás, volviendo al sistema donde las empresas manejan los recursos para reciclaje.