Pese a que la recalcitrante derecha sigue empecinada en acorralar a Argentina, con su partido judicial, el lawfare y sus tramas de corrupción, la sociedad del vecino país encuentra sus formas de sortear las crisis y explotar en vicerales euforias, al punto que ya operan como poderosos signos de identidad.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
A fines del año pasado, el triunfo de su selección en el Mundial de Qatar no sólo acaparó los titulares de los medios: también fue el motor para una explosión popular que ganó las calles durante varios días.
La reciente cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) agitó las aguas de la región con Buenos Aires como epicentro.
Y desde este martes, las esperanzas argentinas (y los posibles estallidos de euforia) están puestas en el camino hacia la edición número 95 de los premios Oscar de la Academia de Hollywood, que ya dio a conocer la lista de películas nominadas para conquistar las codiciadas estatuillas de la industria cinematográfica. Es que la excelente Argentina, 1985, del realizador Santiago Mitre y con las actuaciones protagónicas de Ricardo Darín y Peter Lanzani, está entre las nominadas en la categoría Mejor película internacional, ese rubro que Hoollywood "concede", como buen patrón del negocio, a las realizaciones que vienen "de otras partes" del planeta.
¿Cómo están viviendo los cinéfilos, la comunidad artística y la crítica este proceso hacia los Oscar? ¿Qué chances tiene la película de Santiago Mitre de llevarse el premio? ¿Por qué será tan reñida la competencia?
Los rivales de "Argentina, 1985"
El periodista argentino Ezequiel Boetti publicó en el diario Página 12 un análisis de los títulos que compiten como Mejor película internacional, midiendo las chances de la realización de Mitre y las de sus competidores, y aquí lo reproducimos:
***
Desde sus primeras exhibiciones públicas en los festivales de Venecia y San Sebastián, en septiembre del año pasado, Argentina, 1985 fue señalado como uno de los títulos internacionales –es decir, no estadounidenses ni ingleses- con destino protagónico para la temporada de premios de Hollywood. Un pronóstico validado inicialmente por la obtención del Globo de Oro y su posterior nominación para los BAFTA británicos, y ahora con la confirmación de que estará entre las cinco contendientes al Oscar en la categoría Mejor Film Internacional junto a la alemana Sin novedad en el frente, la polaca EO, la irlandesa The Quiet Girl y la belga Close.
Sin embargo, tal como dijo a este diario uno de sus productores, Axel Kuschevatzky, “es un año de competencia muy fuerte, de películas de perfil muy alto”. ¿Cómo son esas “películas de perfil muy alto” que enfrentará Argentina, 1985 en la premiación más importante del mundo del entretenimiento? ¿Han tenido una buena performance en la temporada de alfombras rojas? ¿Obtuvieron algún premio en festivales de relevancia? A continuación, una radiografía de las rivales de la producción que puede darle el tercer Oscar al cine argentino.
De Cannes a Hollywood
Son muy distintas entre sí, pero Close y EO están hermanadas por el hecho de haber tenido sus proyecciones bautismales en el Festival de Cannes, realizado en mayo del año pasado. La primera, al igual que Argentina, 1985, estuvo entre las nominadas para las categorías internacionales de todas las premiaciones de la temporada. La otra, en cambio, figuraba en un segundo pelotón para integrar el quinteto con posibilidades de Oscar y hasta ahora no había tenido presencia destacada en las galas.
Dirigida por Lukas Dhont (Girl, 2018), Close versa sobre el fin de la amistad de dos chicos de trece años y la búsqueda de consuelo de uno en la madre del otro. Como principales antecedentes tiene el Gran Premio en Cannes y el reconocimiento a Mejor Película de Habla No Inglesa concedido por la National Board of Review, una asociación formada por cineastas, académicos y profesionales de la industria.
Si Close tiene al mando a un director de solo 32 años y con apenas un largo previo a éste, la silla plegable de EO fue ocupada por el polaco Jerzy Skolimowski, que acumula 84 abriles y tiene una filmografía con casi 20 largometrajes realizados a lo largo de casi 60 años. De hecho, la película por la que ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín fue Le départ, que data de…1967. Luego seguirían, entre otros reconocimientos, los Premios Especiales del Jurado en Venecia por The Lightship (1985) y Essential Killing (2010), y el Gran Premio del Jurado de Cannes por El alarido (1978).
Al igual que esa última, EO integró la Selección Oficial del Festival de Cannes, de donde se fue con el Premio del Jurado. El título hace referencia al nombre de un burro -evidente homenajea Al azar Baltazar (1966), la obra maestra de Robert Bresson- que recorre Europa conociendo a personas de todo tipo, un viaje en el que la suerte a veces lo acompaña y otras. El cuadrúpedo, sin embargo, jamás perderá su mirada inocente sobre el mundo y los seres humanos.
El debut irlandés
Estrenada en el Festival de Berlín del año pasado, y nominada para dos premios BAFTA (Mejor película de habla no inglesa y Guion Adaptado), The Quiet Girl ya había hecho historia al pasar el primer corte eliminatorio del rubro internacional del Oscar, algo que nunca había logrado una producción procedente de Irlanda. La película de Colm Bairéad –basada en el cuento Foster, de Claire Keegan- transcurre a principios de la década de 1980 en la zona rural de ese país y sigue a nena que es enviada lejos de su familia disfuncional para vivir con unos padres adoptivos durante el verano. Allí descubrirá un secreto que cambiará su vida.
El cuco alemán
Con presencia en las ternas internacionales de los premios de casi todas las entidades que organizan sus galas durante la temporada boreal de Estados Unidos, era inevitable que este drama bélico ambientado en las barrosas trincheras de la Primera Guerra Mundial obtuviera un ticket para competir como Mejor Film Internacional en el Oscar. Sin embargo, cuando la semana pasada la Academia Británica anunció las nominaciones de los BAFTA, en las que Sin novedad en el frente encabezó la lista de films más ternados con 14, empezó a tomar fuerza la posibilidad de que pudiera repetir el fenómeno de la coreana Parasite; esto es, un doblete como Mejor Película y Mejor Película Internacional. Las chances, por ahora, están intactas, pues aspira un total de nueve estatuillas.
Tercera adaptación al cine de la novela homónima de Erich Maria Remarque, la producción de Netflix narra la historia de un grupo adolescentes alemanes que, motivados por los discursos patrióticos de comienzos del siglo XX, se alistan para combatir en la Primera Guerra Mundial sin el aval previo de sus padres. Allí las cosas no resultan como esperaban y caen en una carnicería en la que el único objetivo es la supervivencia. Esa impronta antibélica, además del poderoso aparato de marketing de la N roja puesto a su servicio, puede jugarle a favor a la película dirgida por Edward Berger, sobre todo en un contexto atravesado por la invasión de Rusia a Ucrania.