La organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU) realizó un relevamiento durante 2015 de los servicios de salud sexual y reproductiva y aborto en el departamento de Maldonado, donde el sábado falleció una joven de 21 años tras acudir a Florida a realizarse un aborto por fuera del sistema de salud.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Según un adelanto que brindaron del informe que presentarán en marzo, en Maldonado identificaron dificultades “en la conformación y funcionamiento de los equipos” debido a que en muchos casos los profesionales que realizan atención en aborto no se conocen entre sí, por lo que no están al tanto de las opciones para derivar y terminan recurriendo siempre al mismo profesional.
Desde MYSU destacan que gracias a las entrevistas realizadas se logró observar que muchas mujeres “aún no saben dónde acudir o qué pasos seguir en caso de transitar por un embarazo no deseado” y también se constató que “hay funcionarios que pretenden influenciar la decisión de las mujeres, desalentando la práctica del aborto”.
A su vez, aseguran que “la atención y trato hacia usuarias que transitan por un aborto es en algunos casos preocupantes: desestimular la práctica por razones de edad, procurar demoras en la atención para superar las 12 semanas de gestación y cuestionar la motivación para abortar son algunas de las malas prácticas identificadas y que deben erradicarse desde una perspectiva del respeto por los derechos reproductivos y autonomía de las mujeres”.
“Se evidencia la necesidad de un estricto control desde las autoridades sobre estos sucesos, la correcta difusión de los servicios y los derechos conquistados en salud sexual y reproductiva y de aborto en particular”, concluyen.