Lo de Peñarol es desolador

Es incomprensible lo que le sucede al equipo dirigido por Mauricio Larriera, más allá de no generar juego los futbolistas pasan mal la pelota, no se muestran para recibir, no hay un circuito de juego y así es imposible pensar en ganar.

Peñarol quedó último en su grupo tras esta derrota, sólo suma tres puntos, ahora debe ganar los dos partidos que le quedan por jugar en el grupo G como locales frente a Cerro Porteño el 17 de mayo y con Colón el 25 de mayo ambos en el estadio Campeón del Siglo. Justamente sus dos próximos rivales encabezan las posiciones con siete puntos. y les sigue Olimpia con cinco.

Pero el gran problema de Peñarol es Peñarol, no los rivales de turno, hoy Olimpia no se metió atrás y tampoco es un equipo con un juego lucido; pero los aurinegros no se la pasan ni a los que tienen la misma camiseta.

Hubo unos primeros minutos en los que Peñarol salió a jugar arriba, presionando, incluso hay un robo a los 18 segundos por parte de Carrizo que toca a Bentancourt y este define muy mal.

A los 12 minutos un tiro de media distancia de Carrizo que se fue afuera y a los 16 minutos un centro de Ceppelini que cabeceó Bentancourt y se apenas alto.

Ahí terminaron las chances de Peñarol sobre el arco contrario.

Olimpia sin jugar bien lo empujó contra su arco y la defensa empezó a sufrir y de no ser por Dawson la derrota hubiera sido más amplia. El arquero fue el único que se salva en un partido horrible.

Sinceramente es difícil de explicar, porque Olimpia no se metió atrás.

Inentendible lo de Arias de lateral, Larriera hace los cambios buscando velocidad en ataque y les tiran la pelotas a dividir o con los jugadores de espalda, cuando los debería habilitar en carrera porque su fuerte es justamente la velocidad.

Centros mal tirados y reciben el gol de un corner. Parecen un equipo que no se conocen entre ellos. De lo peor que se le ha visto.