“Estas acciones buscan evitar cualquier riesgo de transmisión y reforzar la vigilancia epidemiológica”, señaló el ministerio en un comunicado.
Casi erradicada
Aunque la rabia está prácticamente erradicada en Uruguay, el hallazgo reaviva la atención sobre una enfermedad que puede ser mortal. El último caso en humanos se registró en Montevideo en 1966, y en perros en Rocha en 1983. En 2024, un gato del departamento de Salto dio positivo por PCR al virus rábico, aunque no hubo contagio humano.
Las autoridades recordaron que el virus se transmite por mordeduras o arañazos de animales infectados y que los murciélagos, perros y gatos sin vacunación vigente, así como algunos animales silvestres, pueden ser portadores.
Al mismo tiempo, el MSP pidió no atacar ni eliminar murciélagos, ya que son parte de la fauna autóctona y cumplen un rol ecológico clave en el control de insectos.
“Ante el hallazgo de un murciélago caído o de comportamiento inusual, se debe notificar inmediatamente a Zoonosis o al ministerio”, reiteraron las autoridades.