Igualmente advierte por la posibilidad de riesgos, en particular si la inflación sube dos o tres puntos por encima de la proyección (4,5%). “Como los correctivos planteados son sobre el ajuste general, podría ocurrir que la inflación se "coma" todo el crecimiento real. Esto abre un problema distributivo. Se debería atender ese escenario”, indica.
Considera necesario que la negociación pueda atender “explícitamente”, con medidas, “la creación de empleo y el desarrollo sectorial. De manera que la creación de empleo no quede únicamente condicionada a que los salarios no crezcan "más de la cuenta" como a veces se plantea”.
Finalmente recuerda que “como establece el programa del Frente Amplio, debemos transitar a una mejora de la participación de la masa salarial (salario + empleo) en el ingreso nacional como mecanismo de mejora distributiva”. Por esta razón considera importante “hacer seguimiento a esta trayectoria”.
Lineamientos y salarios bajos
Durante la presentación de las pautas el ministro de Trabajo, Juan Castillo, destacó: “La lógica es clara: priorizar el empleo y el crecimiento de los salarios más bajos”.
En esa línea, detalló que la primera franja, que abarca salarios de hasta $38.950, incluye aproximadamente al 30% de los asalariados del sector privado. La segunda franja llega hasta los $165.228 y contiene al 64% de los trabajadores, mientras que la tercera franja contempla a quienes superan ese monto.