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Arbeleche, plena de optimismo

Ponele un cuatro

Por Víctor Carrato.

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La ministra de Economía Azucena Arbeleche proyectó un crecimiento de 4%, aumento en la inversión y mayor empleo para 2021, según sus declaraciones en Subrayado, el pasado 5 de setiembre.

Estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) experimentará una caída del entorno del 3,5% en 2020. Sin embargo, dijo que “ya estamos mirando indicadores que nos muestran que, en principio, parece que lo peor ha quedado atrás”. Destacó el efecto de UPM y las reformas que viene llevando adelante la administración de Luis Lacalle Pou.

“Ponele un cuatro para el año que viene”, parece haber dicho la ministra de Economía. ¿En qué se sostiene este optimismo? Es difícil de entender.

 

Turismo

El sector turismo aporta un 7% al PIB y genera más de 130.000 puestos de trabajo, lo que representa el 8% de los puestos totales de la economía. Además, el turismo genera derrames al resto de la economía como por ejemplo el transporte, la construcción y muchos servicios conexos.

Sin embargo, es uno de los que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia y es difícil pensar en su recuperación a corto plazo.

Los datos del Ministerio de Turismo indican que en el comparativo primer trimestre 2020 vs. 2019 (cuando aún no se había decretado la emergencia sanitaria), el total de visitantes había caído -8,3% y los gastos corrientes en dólares -15,9%.

 

Exportaciones

La Unión de Exportadores del Uruguay (UEU) informó que las exportaciones de bienes tuvieron la sexta caída mensual consecutiva del año en el mes de julio. Comparada con el mismo mes del año pasado, fue de 14,9%.

“Entre enero y julio, el descenso fue de 12,8% frente al mismo lapso del año pasado, con un monto exportado de US$ 3.847,8 millones. En tanto, en los 12 meses finalizados en julio, las ventas bajaron 6,6% en comparación con el mismo período cerrado en julio de 2019”, dice el comunicado.

Si bien China se mantuvo como líder, presenta una caída de 42,2% en sus compras.

El 10 de junio pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) anticipó un fuerte rebote si la pandemia de covid-19 “permanece bajo control” con un crecimiento de 5,2%, que se verá limitado al 2,8% si se produce una segunda ola de la pandemia.

Sin embargo, se registre o no una segunda ola del nuevo coronavirus, “al final de 2021 la pérdida de ingresos superará la de todas las recesiones anteriores de los últimos 100 años, salvo en período de guerra, con consecuencias terribles y duraderas para las poblaciones, las empresas y los gobiernos”, señaló.

China, que el año pasado creció 6,1%, sufrirá en 2020 una contracción de 2,6% en su economía, que puede ser de 3,7% si el virus regresa con fuerza.

Para Estados Unidos, la OCDE prevé una caída del PIB de 7,3% u 8,5%, respectivamente según los escenarios.

La zona euro se verá particularmente afectada con un retroceso previsto del PIB de 9,1% en el escenario más favorable, y de 11,5% en caso de segunda ola en 2020.

Con estas perspectivas es difícil estimar un aumento de nuestras exportaciones para 2021.

 

Inversión

Según la información del Ministerio de Economía uruguayo, cuyos últimos datos son del 24 de octubre de 2019, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF), que muestra una aproximación a la evolución de los niveles de inversión, en términos de Índice de Volumen Físico se observa una tasa de crecimiento acumulativa anual del -3,9% en el período 2005-2018.

La caída en la inversión en el año 2018 (2,7%) respondió a la disminución de la inversión privada debido, principalmente, a una menor inversión en maquinaria y equipo.

En el año 2018, la inversión representó el 16,5% del PIB, correspondiendo un 12,5% al sector privado y un 4% al sector público.

La inversión del sector privado representó el 76% del total en el año 2018. En el período analizado (2005-2018) el promedio de la participación de la inversión privada fue de 78% en el total de la inversión (FBKF).

Un documento del Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic), de julio pasado, cuantificó la inversión en obras ya previstas y nuevas en nuestro país. El documento Desafíos para la sostenibilidad de la infraestructura vial fue desarrollado por tres consultoras: CSI Ingenieros, Exante y CPA Ferrere.

El objetivo fue cuantificar las necesidades en materia de infraestructura vial (obra nueva y mantenimiento), así como identificar y analizar mecanismos alternativos de financiamiento para hacer sostenible la inversión vial en los próximos años.

Para ello, el trabajo enumeró “el universo de proyectos de infraestructura vial que resultan importantes ejecutar en el período 2021-2024” y los cuantificó.

Las obras de arrastre son las que se iniciaron durante la administración anterior y “totalizan unos US$ 95 millones: US$ 8,5 millones en obras en la órbita de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y US$ 86,5 millones en la de la Corporación Vial del Uruguay (CVU)”, señaló el informe. La mayor parte de estas obras (US$ 72,6 millones) es para mantenimiento de rutas, si bien también hay obras de rehabilitación, iluminación y señalización.

Las denominadas “obras del período” incluyen “obras de pavimentos, puentes y de seguridad vial para el período 2021-2024, y ascienden a US$ 1.093 millones”, de acuerdo al informe.

“En base a lo expuesto, se estima que las inversiones totales para cubrir los tres criterios empleados (arrastre, período y gobierno) durante el período 2021-2024 ascenderían a US$ 1.821 millones”, según el trabajo.

Y agrega: “Si todas esas obras fueran ejecutadas, la inversión en el período 2021-2024 sería un 20% mayor a la inversión realizada entre 2017 y 2019”.

El propio gobierno, en su proyecto de presupuesto plantea que la inversión caería 1,2% este año. Sin embargo, tiene la esperanza que aumentaría 6,4% en 2021, en gran parte por el efecto de la segunda planta de UPM, pero volvería a caer 4,6% en 2022 y 3,6% en 2023, para retomar el crecimiento (+6,1%) en 2024. Las explicaciones están ausentes.

El 11 de marzo el gobierno aprobó el decreto 90/020 que establece un recorte de 15% en gastos de funcionamiento e inversiones para la mayoría de los organismos estatales. Asimismo, también señala que las vacantes generadas hasta el 31 de diciembre de 2019 no podrán ser cubiertas y que en 2020 solo podrán ser provistas en un tercio.

Fernanda Cardona, directora por el FA en UTE, dijo a la diaria que la rebaja establecida en materia de inversiones es “aun mayor que lo que pide la OPP”. Este año, UTE invertirá un tercio de lo que se invertía en el gobierno anterior, y en el próximo quinquenio, las inversiones se reducirán hasta 30% de lo ejecutado en el quinquenio anterior.

Esto implica, según Cardona, que no habrá inversión en generación de energía y se afectarán otras inversiones importantes del ente. Además, se suprimirán funciones operativas, y por las restricciones al llenado de vacantes, en distribución “no se van a poder cubrir los llamados con las cuadrillas que hay”.

En OSE, el recorte de las inversiones, según el informe del director del FA, Edgardo Ortuño, afectará obras importantes como la Presa y Usina Solís Chico, que es “estratégica para disponer de una nueva fuente de agua potable para garantizar el abastecimiento de la Costa de Oro”. El Ejecutivo no ha confirmado aún el financiamiento para un proyecto iniciado en la administración anterior y que tiene financiamiento comprometido de la CAF: la construcción de una presa en el arroyo Casupá que permitiría contar con una nueva reserva para atender los requerimientos de agua potable de Montevideo, Canelones y el área metropolitana, y funcionaría como respaldo ante situaciones de sequía.

En saneamiento, el presupuesto se reducirá en 46 millones de dólares. Esto afectará a obras como el proyecto de saneamiento Eje Ruta 5 de Montevideo y Canelones. Los recortes también afectarán a la planta de tratamiento de Aguas Corrientes.

En Ancap, los recortes por inversión serían de 12 de millones de dólares este año.

“Esa limitación que impone la OPP es inédita, porque no existe ninguna empresa petrolera con un presupuesto tan bajo de inversiones”, cuestionó Walter Sosa, director frenteamplista en el ente.

En el período 2010-2015, Ancap invirtió en promedio 132 millones de dólares por año. Y en el período 2015-2019, el monto promedio de la inversión anual fue de 23 millones de dólares, sin contabilizar las capitalizaciones.

 

Ocupación

Uruguay cuenta con unos 150.000 trabajadores informales, que representan aproximadamente 25% del total y no tienen prácticamente ayuda alguna.

Según los últimos datos aportados por el Ministerio de Trabajo y el Banco de Previsión Social (BPS), en agosto había 109.000 personas en el seguro de paro, 38.000 menos que en julio.

De los 109.000 que están en el seguro de paro, hay 80.000 por seguro total y 29.000 por seguro parcial.

Podría estimarse que con las obras de UPM II y las relacionadas con este proyecto y otros de infraestructura, podrían volver a trabajar unas 15.000 personas.

 

Consumo

A diferencia de lo sucedido en los años previos, según proyecta el presupuesto, el consumo crecería por debajo de lo que lo hará la economía (-3,2% en 2020, 3,8% en 2021, 2,1% en 2022, 2,4% en 2023 y 2,6% en 2024).

El senador Daniel Olesker advirtió que el presupuesto, en su artículo cuatro, deroga una medida que el FA estableció en 2010 con el objetivo de asegurarles a los trabajadores públicos que no perdieran salario real.

“Ahora el gobierno deroga ese artículo y pone otro donde convalida el ajuste salarial propuesto en el Consejo de Salarios del sector público y dice, no está claro cómo, que le garantiza el mantenimiento del salario real al final del período. Pero arranca con una pérdida muy importante en 2021, que va a ser del 5 por ciento del salario real, lo que significa un ahorro muy relevante para el gobierno del orden de los 230 millones, 250 millones de dólares en el primer año. Asumiendo la letra que dice el presupuesto, es claro que no es lo mismo que gane 100 pesos todos los años a que gane 95 y recién recupere a 100 en el último. Por tanto, es un gran ajuste en contra de los trabajadores públicos”, explicó.

 

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