Esta frase, que suele usarse hasta en el fútbol, apunta a destacar que es fácil ser crítico o tener una visión clara en retrospectiva. Por ejemplo, "con el diario del lunes, es fácil ver qué ha sucedido tal o cual cosa”. Pero a la vez, es habitual que se diga que los economistas son los que dicen luego que las cosas suceden, “estaba previsto”.
Es una realidad: es enorme la cantidad de temas que se anudan en el plano económico y tenemos muchos que consideramos como importantes y que debemos analizar.
En este año de campaña electoral les proponemos hacer un seguimiento riguroso de los temas que hacen a las propuestas en el plano económico, tanto en lo que hace a las propuestas de los diferentes candidatos, así como de la visión que está detrás de cada uno de los discursos sobre la realidad económica y social.
Hay temas que, sin dudas, son ineludibles a la hora de la campaña y que están entre las preocupaciones más importantes que tienen los ciudadanos. Estos son temas marcan la cancha y se espera un posicionamiento claro de los protagonistas de esta contienda electoral.
¿Qué lugar tendrán los temas económicos en los discursos y en las propuestas? ¿Qué lectura hacen de la economía los precandidatos? ¿En qué medida esta lectura es real y defendible, y a la vez marca posicionamiento de conveniencia a la hora de buscar adeptos?
La economía es y debe ser un tema central en la campaña, en la medida que es condicionante de todas las propuestas que se puedan hacer en toda acción posible de Gobierno. Pero es una realidad que no tenemos claro qué tan presente va a estar por ejemplo en la coalición multicolor, ya que, además de muchas otras cosas, no es lo mejor que se tiene para mostrar a pesar de muchas declaraciones y titulares que nos estamos acostumbrando a ver.
Salirse de la campaña, o mejor dicho poner temas en la misma que no tienen que ver con propuestas propiamente dichas es relativamente fácil, además de generar salidas de corte mediático y que busquen simpatías en la imagen y en plan " caer simpático". Desde nuestro punto de vista el tema económico y la seriedad con la que se aborde pasa a ser fundamental a la hora de mirar cómo se avanza la campaña electoral.
Nuestro principal mensaje es que una vez pasada la campaña y habiendo empezado un nuevo periodo de gobierno no podemos decir “con el diario del lunes”.
No podemos tener nuevamente los cinco mejores años de la pérdida salarial, o de la baja en el gasto en la educación, o de presiones en el déficit fiscal con aumento de deuda o el mayor atraso cambiario de la historia.
Por todo esto y para evitar que se repita tenemos la necesidad de posicionar en análisis económico dentro de las propuestas y discursos de campaña, desde una mirada retrospectiva y en contraposición a la realidad y desde múltiples perspectivas (producción, salarios e ingresos, pobreza y distribución, inserción internacional, derechos, entre muchos otros).