El presidente de la Cámara de Eventos del Uruguay, Germán Barcala, se reunió ayer con Nicolás Martinelli, asesor del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, a quien trasladó la problemática de los salones para fiestas.
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Precisamente el sector requiere de una compleja reactivación, debido a los protocolos para evitar los contagios de Covid-19. Hace meses solicitaron algún tipo de ayuda para paliar la situación que también afecta a otras ramas económicas del país.
Barcala y varios empresarios se reunieron en la Oficina Ejecutiva para considerar la factibilidad de sacar a flote a cientos de empleados del giro después que se suspendieron 2.400 festejos de bodas y de 15 años, según datos del gremio.
Su principal dirigente indicó que se manejó la idea de aplicar test rápidos y presentar pasaporte de salud entre las posibilidades de reapertura de salones con aforos mayores a los permitidos en protocolos vigentes para centros gastronómicos recreativos. Sin embargo no se precisaron fechas.
Por el momento se autorizan la presencia de hasta 80 personas en lugares cerrados bien ventilados y para 100 personas al aire libre, un máximo de cuatro horas y sin pista de baile.
El comienzo de la vacunación contra la Covid-19 este 1 de marzo y con los primeros 100.000 inmunizados en la fecha, despertó expectativas de reabrir más actividades económicas. Pero todavía el Sistema Nacional de Emergencia muestra una positividad diaria de casos detectados superior al 10 por ciento, 8.462 enfermos activos, con 88 en cuidados intensivos y 666 fallecidos.