Por Ricardo Pose
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El Pit-Cnt se suma a dar una mano junto a los vecinos autoorganizados en las ollas populares para dar respuesta a los uruguayos más vulnerables.
Sí, efectivamente, porque fue una explosión de ollas populares para poder asegurar un plato de comida para la enorme cantidad de trabajadores, sobre todo changadores, vendedores ambulantes, que se quedaron sin ingresos de la noche a la mañana, y poder colaborar con el conjunto de sindicatos en la organización de los compañeros y compañeras que están en las ollas, para poder realizar la tarea en las condiciones de higiene y prevención de salud necesarias. Y hemos recibido una respuesta muy buena de parte de algunas empresas, gente que tenía tarjetas de compra y el propio Pit-Cnt que ha comprado productos de alimentación y de higiene. También los plenarios del interior están llevando adelante esta medida solidaria.
¿Esta mercadería la están entregando a las ollas?
Nuestra idea, y es lo que venimos impulsando, es la entrega de una canasta de alimentos organizada por nutricionistas para que dure una semana, apuntando a evitar las aglomeraciones, que es una de las medidas sanitarias. Las canastas en principio están pensadas para una familia de 4 integrantes, pero estamos viendo cómo resolver en el caso de familias más grandes.
El Mides ha desalentado las ollas populares, argumentando el riesgo de contagios; pero, en otro plano, ¿las ollas y el Pit-Cnt no están de alguna manera resolviéndole al Estado su falta de respuesta?
El Estado y el propio Mides no han dado respuesta en los tiempos necesarios y de allí la explosión de la gente organizando ollas, porque una enorme cantidad de trabajadores, de familias con niños, se quedaron sin ingresos de la noche a la mañana.
La gente no podía esperar a que el gobierno diera respuesta, y todos vimos cuánto demoró en tomar medidas para la gente en situación de calle. La gente es solidaria, nosotros en la escuela compartíamos la merienda que un compañero no tenía, eso está en nuestro ADN.
Pero claramente el Estado tiene que dar respuesta, tiene reservas para poder atender esta necesidad, tiene cerca de 15.000 millones de reserva para poder dar respuesta, sin necesidad de andar pidiendo préstamos al exterior o crear fondos.
Hay una enorme franja de la sociedad en situación complicada; desde los vendedores ambulantes, artistas callejeros y artistas en general que no pueden realizar sus espectáculos, los trabajadores del Sistema Nacional de Cuidados, dentistas y otros profesionales independientes, es un segmento de la sociedad, y de alguna manera, junto con la Intersocial, nosotros somos la voz de los que no tienen voz.
Nosotros estamos ayudando, no hemos convocado a un paro, estamos en una actitud de colaborar, como lo hicimos en la crisis de 2002, cuando tampoco convocamos a una huelga. Esta coyuntura quizás sea peor que la de 2002, y nuevamente el movimiento sindical está aportando a afrontar la crisis, está a la altura de las circunstancias.
A la salida de la reunión con el presidente, el Frente Amplio planteó que su postura era de tender la mano y, si bien no quedó un ámbito formal de acuerdo o diálogo, quedó expresada la voluntad de acordar. ¿El Pit-Cnt entiende que debería existir un ámbito en que también ustedes estén contemplados?
La necesidad de un ámbito de acuerdo, que no implica un cogobierno, es uno de los reclamos de la Intersocial, y uno de los motivos de la convocatoria al caceroleo. Porque no se trata de crear un ámbito en que nos informen en media hora que es lo que van a hacer. Se trata de crear un ámbito en que cada uno de los integrantes, sin perder su identidad, proponga y sea tomado en cuenta. La Intersocial hasta hoy no recibió ninguna respuesta de parte del Poder Ejecutivo.
El arroz en los supermercados subió en pocos días 15 pesos; se necesita de un ámbito que combata la especulación que sigue adelante en un total descontrol. Y si ese ámbito no se convoca y se pone a funcionar, “al coronavirus le ganamos entre todos” es solo una consigna, porque todos no estamos. Urge un diálogo nacional.
El gobierno expresó que en breve el MTSS convocaría al Consejo Superior Tripartito.
Lo mejor que puede pasar hoy es que los Consejos de Salarios y sus convenios colectivos se congelen por un año, porque en la situación que estamos hoy, los trabajadores no estamos en condiciones de acordar porque no tenemos capacidad de movilizarnos, y seguramente los empresarios van a plantear condiciones y el gobierno decretaría sin que los trabajadores tengamos capacidad de negociar en igualdad de condiciones.
Por ejemplo, las empresas han cargado sobre el BPS el envío, a esta fecha, de 86.000 trabajadores al seguro de paro; en cualquier momento colapsa el Banco de Previsión Social, y nos consta que hay empresas que han tenido fabulosas ganancias como para poder bancar por lo menos durante dos meses el salario de los trabajadores, y si se prolonga, ahí sí acudir al seguro. No todos estamos colaborando a ganarle al coronavirus. Está mal decir que el aporte de las empresas fue mandar los trabajadores al seguro de paro cuando ese seguro lo financian también los trabajadores y las trabajadoras. Pero, además, una vez que pase esto, ¿qué pasa con los trabajadores cuyas empresas manifiesten que descubrieron que trabajando con menos personal les alcanza? Este también es tema de un diálogo nacional.
Con la medida de la quita a los empleados públicos que ganan más de 80.000 pesos líquidos, el tema de los salarios quedó en el tapete. ¿Cuánto gana usted como dirigente sindical?
Mi salario nominal son 79.000 pesos, de los cuales líquidos me quedan 54.000, pero en la mano, con los descuentos por pensión alimenticia y algún préstamo, me quedan 19.400 pesos. Pero acá el problema no es el que cobre más, sino el que tenga más; en algún caso puede coincidir que cobres más y tengas más, pero hay senadores que entre su sueldo y el de su esposa levantan un millón y medio de pesos.
Y está la paradoja de que el presidente dijo que no conseguía nombrar directores porque los sueldos públicos les resultaban insuficientes.
Acá hay sectores que han crecido muchísimo económicamente, y no son pocos.
Acá siguen perdiendo los trabajadores, desde el aumento del dólar, y ahora el aumento de las tarifas públicas.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Industria, Omar Paganini, cuestionó algunas de las inversiones realizadas por Antel, planteó que la fibra óptica debió instalarse en las zonas más pobladas y no cree conveniente llevar adelante la inversión en la tecnología 5G. ¿Qué reflexión le merece como dirigente de Sutel?
La inversión realizada por Antel, como lo ha sido el despliegue a nivel nacional de fibra óptica, con fondos propios, la han colocado en los primeros lugares a nivel mundial en materia de conectividad, penetración y acceso a servicios de internet y transmisión de datos. Este proyecto, esta inversión en infraestructura ha significado que todos los habitantes de nuestro país cuenten con servicios de internet de calidad, sin importar su capacidad de pago, llegando a lugares no rentables, pero nunca se descuidaron la rentabilidad y eficiencia de la empresa.
Cuestionar este proyecto significa, en definitiva, ver a la empresa como un actor más en el mercado, que invierta en zonas rentables, que se rija por las «leyes del mercado», que accedan a los servicios quienes puedan pagarlo, que rijan las lógicas del mercado (basta con ver en el mundo cómo las lógicas del mercado no han sabido o no han permitido lograr conectividad en zonas rurales, aisladas o no rentables).
El despliegue de fibra óptica ha permitido que la banda ancha fija juegue un papel fundamental en las comunicaciones y uso de las mismas; hoy se están utilizando para hacer frente a esta emergencia sanitaria nacional, no solo a través de su uso para comunicaciones, sino para el uso de plataformas tanto educativas, académicas, laborales, teleeducación, teletrabajo, telemedicina, etc.
Comentarios semejantes son los referidos a la inversión y despliegue de tecnología 5G, que está llevando adelante Antel, que permitirán un cambio radical en las comunicaciones, en velocidad, calidad, etc. Negar esta inversión o incluso reducirla va en claro detrimento de Antel y colide con el fin social que ha llevado adelante desde su creación, sin descuidar su eficiencia económica. Se cuestiona que no se le da el uso acorde con la inversión que significó, por lo que le preguntamos al señor ministro cómo cree que Uruguay está pudiendo hacer frente a esta pandemia de Covid-19 si no fuera por sus redes robustas y confiables, si no es gracias a las inversiones en infraestructura realizadas. Hoy las comunicaciones, el teletrabajo, educación (Plan Ceibal, plataforma Crea), los servicios a través de internet, las aplicaciones, están jugando un rol fundamental. Vemos cómo en otros países los reguladores y autoridades del sector han debido tomar determinadas medidas para lograr que la población pueda tener servicios de acceso a internet, medidas tendientes a evitar la congestión y degradación de la calidad de la red, garantizar la capacidad de la red y poder hacer frente al incremento de demanda de banda ancha fija y móvil durante la pandemia.
Plantea que el despliegue de fibra óptica al hogar debió hacerse, en todo caso, solo en los centros más poblados del país, por lo que le preguntamos: ¿quiere decir con esto que solo debió invertirse en zonas rentables? Hacer estas apreciaciones llevan a concluir que el señor ministro desconoce el rol que ha jugado y juega Antel en nuestro país como motor de desarrollo en la industria de las comunicaciones, pero sobre todas las cosas, poder brindar conectividad y acceso a servicios de calidad a todos los habitantes de nuestro país.