-Sí, por supuesto que sí. El turismo interno ha sido muy relevante en los últimos años, y tenemos que hacer una cosa que se pueda sacar positivo de la pandemia, que fue una situación muy complicada para todo el mundo. Si se puede rescatar algo de positivo es que, bueno, los uruguayos, por ejemplo, hemos redescubierto el turismo interno en Uruguay, y si bien hubo un pico en el año 22 y 23, y después ese pico se bajó un poco, pero sigue la demanda del turismo interno muy por encima de lo que era el promedio habitualmente antes de la pandemia, con lo cual se ha transformado también en un aspecto muy importante del negocio del turismo, del periodismo nacional del turismo en Uruguay. Con lo cual, sin duda que esas iniciativas son muy importantes, por supuesto que también son muy importantes todas las iniciativas para tener turismo receptivo, generar divisas, porque también ahí es donde, de alguna manera, el turismo puede desarrollarse con más fortaleza.
El turismo de cruceros, tantas veces destacado por la proyección de nuestro turismo a nivel internacional, se ha visto afectado por la competitividad en la región , lo que se refleja en una caída en los números, lo que fue analizado por Tapia, quien señaló: “Los operadores que están, que son expertos en el tema, nos han informado de alguna manera que hay alguna situación de competitividad en el Río de la Plata y en Sudamérica, con otros destinos del mundo, por un tema de costos, básicamente. Hay ofertas muy atractivas en relación a calidad-precio en otras zonas del mundo. Mencionaban en algún momento a Australia, por ejemplo, y las distintas ofertas que hay de cruceros en el mundo. Eso, de alguna manera, va a hacer que este año haya menos cruceros que los años anteriores. Probablemente sea una situación que sea difícil de resolver para el año siguiente también. Ahí hay algunos costos, sobre todo, del puerto de Buenos Aires, que crecieron mucho a medida en dólares.
Hay alguna situación ahí con Brasil también. O sea, son aspectos que escapan a lo que, de alguna manera, se pueda hacer directamente en Uruguay, que Uruguay ya hace una apuesta grande a los cruceros. De alguna manera, en el puerto de Montevideo, se deja espacio para que los cruceros puedan utilizar el muelle, más allá de que es un mes más para exportación, pero eso está resuelto, da su tiempo. En Punta del Este, los tender funcionan muy bien, esos barquitos que se van y traen a la gente de los cruceros. O sea, las experiencias que tienen los cruceristas cuando bajan al país son espectaculares, en general. Y genera todo un negocio muy importante para un montón de pequeñas y microempresas que están vinculadas al negocio, que tiene que ver con transporte, guía de turismo. También las compras que hacen los cruceristas son importantes para artesanos, para gente que vende productos típicos del país. Por ejemplo, para el mercado del puerto, en determinado momento del año, para todo lo que es restaurantes y demás ofertas que de ahí están buenas, los cruceros son muy importantes también. Y además, en los cruceros, estamos convencidos de que también son una forma de promocionar el país.
Es decir, esas personas que bajan y lleven la experiencia del día, después seguramente se van con la idea de, o bien, promover el Uruguay, diciendo a sus amigos y familiares y demás que estuvieran en un lugar que tenía tales y cuales atractivos importantes, que eso puede generar una demanda en el largo plazo adicional. Y también estas personas, que si bien los cruceristas, generalmente tienen la experiencia de los cruceros como primera opción, y generalmente vuelven a tomar un crucero después de haber hecho uno, también pueden tomar la decisión en algún momento en el largo plazo de alojarse también o venir por más días al país. Entendemos que los cruceros tienen un aporte muy importante para hacer al turismo, y si bien esta situación que se está dando ahora va a ser que baje un poco, entiendo que hay que seguir trabajando para ver si se puede en el futuro recomponer nuevamente la situación y volver a ver la cantidad de cruceros que había antes. Igual es importante la cantidad que va a venir, pero creo que va a estar más o menos un 15% por debajo de lo que fue los años anteriores.
Por último, se lo consultó sobre los efectos del atraso cambiario en el sector, señalando que: “Primero, yo no sé si hay atraso cambiario, porque eso es un término muy técnico, digamos, pero sí es cierto que la evolución del tipo de cambio, de alguna manera, hace que la competitividad con los países vecinos, por ejemplo, no se facilite. Entonces, sin duda que es un tema que afecta, de alguna manera, el nivel de competitividad del sector y la rentabilidad también. Pero bueno, son aspectos que, de alguna manera, tienen que ver con la política monetaria, económica en general del país, en lo cual nosotros, de verdad, entiendo que del turismo no tenemos mucho para aportar. Pero lo que sí nos parece es que, ante esa realidad, lo que sí se puede hacer son medidas de incentivo para que haya más, digamos, incentivos para las inversiones en turismo, en función de que la rentabilidad sea mejorada a través de medidas. Por ejemplo, estamos planteando nosotros que lo de la devolución de IVA, por ejemplo, en la gastronomía, que más que un decreto que sale cada tanto, sea una ley que esté prevista durante todo el año, para mejorar por ese lado la competitividad. Y otras medidas que tienen que ver con incentivos justamente a la inversión en turismo y a la rentabilidad de las empresas, ya que, de alguna manera, esta situación macro, de alguna forma, como decíamos recién, es algo que no lo podemos nosotros, por supuesto, manejar y tampoco tenemos un planteo en ese sentido para hacer al gobierno de turno. Pero sí pensamos que se pueden tomar medidas con las cuales estamos trabajando, que inclusive con el Ministerio del Turismo tenemos un ida y vuelta muy bueno, como lo hemos tenido también con el Ministerio del Turismo anterior, y hay un trabajo que estamos haciendo ahora, un grupo de trabajo que se ha formado justamente para ver cuáles son las medidas concretas que se pueden tomar para mejorar la rentabilidad del turismo y para promover más las inversiones privadas en el sector. Entonces, es por ese lado el camino, mejorar la competitividad por mejoras genuinas de competitividad y, bueno, el tipo de cambio, de alguna manera, escapa a nuestro control, obviamente. No es un tema que se maneja de otra manera, por otro lado”.