El 6 de noviembre se llevan a cabo las elecciones legislativas de EEUU. El Congreso norteamericano tiene un sistema electoral diferente al de la mayoría de los países de Latinoamérica. Los escaños son sometidos a escrutinio por completo cada periodo.
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En EEUU, el Congreso se divide en dos cámaras igual que en la mayoría de los casos, una alta y una baja. La diferencia llega a la hora de elegir los congresistas. La cámara baja está compuesta por 435 miembros que son votados cada 2 años.
Por otro lado la cámara alta o Senado, está compuesta por 100 miembros. Estos son elegidos por un periodo de 6 años; sin embargo, se divide en tres tercios que deben ser votados cada dos años. Esta es la manera en que la estructura de poderes norteamericana, garantiza que se renueven los representantes, sin poner la estructura completa en juego.
Lo especial de esta elección radica en que el partido republicano, el mismo del presidente Trump, se está jugando el control que hasta el momento tiene sobre las dos cámaras. Este control es importante debido al proceso por impeachment que cursa contra el presidente por faltas a la conducta electoral.