«En el fondo me gustaría hacer todo lo que hago de la mano de mis hijos», se puede leer en el afiche de la convocatoria al encuentro de este miércoles. Se trata de unas líneas que escribió Eduardo Bleier para su hija Irene, y que de alguna manera nos colocan en un escenario de años de lucha y clandestinidad.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
En conmemoración del aniversario de la identificación de los restos de Eduardo Bleier, este miércoles 7 de octubre, a las 17:30 horas, se realizará una intervención urbana, con una marcha que partirá desde el Museo de la Memoria (MUME) hasta el ex batallón 13. En ese lugar, se llevará a cabo un acto central que contará con la oratoria de Gerardo Bleier y se exhibirán por primera vez los videos con las imágenes del día que encontraron los restos de Bleier. Así lo informó el Pit-Cnt, quien realizó la convocatoria y solicitó respetar las medidas de cuidados sanitarios, con tabapoca y manteniendo la distancia.
Para la central sindical es una fecha relevante de la construcción de la memoria, “porque la causa de los derechos humanos para nosotros es de principios y no como decían algunos tiempo atrás, por tener los ojos en la nuca, sino porque queremos una democracia que cuide a su pueblo y que no se puede construir si el país tiene heridas abiertas”.
En este marco, Caras y Caretas Portal dialogó con Gerardo Bleier, quien brindó algunas consideraciones respecto de esta fecha que, a su entender, significa algo más profundo que la aparición e identificación de los restos de Eduardo Bleier en el Batallon donde fue torturado, asesinado y ocultado. «El encuentro que tiene lugar hoy no se refiere tanto al hallazgo de unos restos que buscamos durante más de 40 años, acompañados de la lucha de Madres y Familiares y de la mayoría del pueblo uruguayo, sino a la significación ética de lo que podríamos llamar la resurrección del espíritu de Eduardo Bleier», expresó.
Para Gerardo Bleier, esa resurrección tiene un contenido, un mensaje: «Nos dice de la vigencia del humanismo radical», afirmó.
En este día, Gerardo Bleier se plantea preguntas y esboza las respuestas sobre lo que sucedió durante la dictadura. «¿Qué es lo que estuvo enfrentado en ese galpón del Batallón 13, donde el Terrorismo de Estado pretendió aniquilar y destruir la personalidad de cientos de personas? ¿Quiénes estaban de un lado y quienes de otro?. De un lado estaban los humanistas radicales pensando un mundo de libertad e igualdad para el común. Estaban encapuchados, desnudos, atados y siendo torturados. Del otro lado estaba un grupo de individuos que, a lo largo de la historia, se ponen a si mismos, casi por voluntad divina, en el lugar del amo, en el lugar propietarista del que cree que dispone eternamente de la capacidad de dominio sobre los demás. Eso es lo que estuvo en juego: de un lado la ética humanista revolucionaria indefensa y del otro lado la antiética y anticivilizatoria actitud de dominio, armada hasta los dientes, y con la intención de destruir al otro. De un lado la voluntad de amor, del otro lado el odio de clase que se impone en la posición del amo».
Al finalizar, Gerardo Bleier dijo que «nunca antes en la historia fue tan importante el humanismo». Por tal motivo, manifestó que lo que hoy se celebra, con el hallazgo e identificación de los restos de Eduardo Bleier, es que «vuelve la ética humanista democrático revolucionaria como prioridad existencial, no solo para las comunidades humanas singulares, sino para la humanidad en su conjunto».