El ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, y el presidente del Consejo Directivo Central, Robert Silva, reafirmaron la intención de volver a la presencialidad en la educación a partir del 3 de mayo.
«Reafirmamos la voluntad del gobierno de avanzar cuanto antes, y siempre entre los márgenes de seguridad sanitaria, hacia el retorno de la presencialidad» aseguró Da Silveira.
«El retornó será gradual y se irá preparando un calendario», el cual y según lo expresado por el ministro no está del todo resuelto. «Pero podemos adelantar que tenemos un calendario diseñado y que a lo largo del mes de mayo vamos a empezar a dar estos pasos progresivos hacia el retorno a la presencialidad», manifestó.
Las autoridades manejan distintos escenarios de retorno y, en función de la situación sanitaria, evalúan cuál pueden concretar, por ejemplo, con relación a cuántos grupos por turno y si es durante todo el horario.
Al igual que el año pasado, es seguro que el cronograma de retorno comenzará por la educación rural. En esta oportunidad, las autoridades evalúan que este año no inicien todas las escuelas rurales al mismo tiempo, sino que se comience por aquellas que están en zonas más alejadas de los centros urbanos.
Da Silveira aseguró que la posibilidad de que se empiece por escuelas rurales más chicas y ubicadas en zonas más apartadas de zonas urbanas responde a un doble criterio. Por un lado, se trata de los niños que tienen más problemas de conectividad y, al mismo tiempo, movilizan a pocas personas, por lo que implica un menor riesgo.
El jerarca dijo que el gobierno «defiende a muerte la presencialidad» y valoró «que no es fácilmente sustituible», porque la no presencialidad «genera efectos negativos, sobre todo en los más débiles».