«El sultán», novela grabada en 2011, fue el proyecto más costoso de la historia de la televisión turca, con un costo aproximado de 500 mil dólares por cada episodio. Tan sólo su pre-producción tuvo un presupuesto de 4,7 millones de dólares, de los cuales 2,2 millones se destinaron a escenografía y vestuarios. La serie ha sido vendida a más de 56 países, inclusive Uruguay, donde debuta este próximo martes 19 de enero a las 20:30 horas. ¿La trama?: la producción televisiva turca comienza cuando el joven príncipe, de tan sólo 26 años (interpretado por Ergenc), se encuentra viajando a la capital para visitar a su moribundo padre, el Sultán Selim. En pleno trayecto, la caravana es interceptada por emisarios del palacio que, a mitad del bosque, informan al príncipe que ahora él es el nuevo Sultán. En paralelo, un grupo de jóvenes son capturadas para ser llevadas como esclavas hasta el harem del Sultán. Entre ellas destaca Alexandra, una chica ucraniana -y de vistosa cabellera roja- (personificada por la alemana Uzerli) que se muestra rebelde y desafiante ante sus captores. Luego de que el nuevo Sultán ha tomado posesión de su cargo y se instala en la capital, recibe en el palacio de Topkapi a su esposa Mahidevrán (interpretada por la bella modelo y actriz Nur Fettahoglu) y a su pequeño hijo, el príncipe heredero Mustafa. Mientras tanto, la esclava Alexandra -que ya se ha resignado a su nuevo destino- hábilmente comienza a entender a quienes debe acercarse para sobrevivir y ascender en el palacio. Así, mientras aprende el idioma, se entera de quien es el gobernante y escucha consejos sobre los beneficios que pueden recibir las favoritas de su harem. En el momento en que el soberano pasa revista a las nuevas esclavas, la joven ucraniana simula un desmayo y literalmente se lanza a los brazos del Sultán, logrando que éste note su presencia. Es el primer encuentro entre ambos y, al mirarse a los ojos, el joven gobernante queda impresionado por la belleza de su esclava. Luego, Alexandra logrará hacerse notar hasta conseguir el privilegio de ser solicitada para pasar una noche con el Sultán. La manipuladora muchacha no desaprovecha la oportunidad y, exponiendo todas sus cartas entre las sabanas, logra enamorar al Sultán quien decide bautizarla con un nuevo nombre turco: Hurrem. De allí en más, Hurrem centra sus esfuerzos en ganarse el corazón del Sultán y con ello los privilegios (y la protección) de ser su concubina favorita. Así, no pasa mucho tiempo para que se enfrente con la esposa de Solimán, la Sultana Mahidevrán. Esta última, poco a poco, comienza a perder el corazón del Sultán, cautivado por los encantos de su nueva amante. Desesperada Mahidevrán busca apoyo en su suegra, la Madre Sultana (“Ayse Hafsa”, personificada por la actriz Nebahat Cehre), quien reiteradamente se enfrenta con su hijo Solimán para abrirle los ojos, pero sin éxito. Mientras Mahidevrán sufre por su pérdida, entre crecientes intrigas y como jugada maestra, Hurrem logra embarazarse del Sultán. Convertida en madre de un príncipe heredero, la hábil Hurrem primero convence al Sultán para que le dé su libertad y, posteriormente, logra persuadirlo para casarse con ella. Convertida en Sultana y esposa del monarca, la ex esclava ahora es intocable y merece el respeto y la obediencia de sirvientes que antes fueron sus superiores.
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