Durante las últimas semanas han proliferado en Guatemala denuncias sobre amenazas y persecuciones contra defensores de la tierra y de los derechos humanos. En este marco, la diputada feminista y activista Lgtbi, Sandra Morán, alertó públicamente que el gobierno del empresario y cómico evangelista Jimmy Morales puede convertirse en una suerte de “enemigo interno”.
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“Estamos […] frente a una política de Estado de persecución de la gente. Y, de nuevo, a un tema de recobrar lo que antes en la guerra era el enemigo interno. Y eso es absolutamente terrible”, señaló.
Morán hizo especial énfasis en el caso de Aura Lolita Chaves, una mujer maya – quiché integrante del Consejo de Pueblos Quichés por la defensa de la vida, la madre naturaleza, la tierra y el territorio, quien ha sido objeto de denuncias legales y de numerosas amenazas a cargo de grupos fuertemente armados.
Madereras ilegales
Chaves denunció a principios de este mes la existencia de «una estructura violenta que se está activando» en el departamento Quiché, portadora de armas «de grueso calibre vinculadas al Ejército y a funcionarios del Estado». Según su organización, estos grupos están impulsados por empresas que talan árboles de forma ilegal en la mencionada localidad, afectando a recursos hídricos de los que se nutren las aldeas de la zona. Durante la primera semana de junio un grupo armado atacó a varias mujeres disparándolas y amenazando con violarlas si continuaban su lucha en defensa de sus derechos. Esto las empujó a refugiarse en las montañas para protegerse, según denunció Chaves. La activista señala que el gobierno derechista de Morales permite la actividad de estos grupos, los cuales que mantienen «estructuras dentro del Estado, vinculadas al narcotráfico». Las comunidades afectadas son Las Cafetaleras, Chiché, Chinique, Santa Cruz, Las Cumbres y San Andrés. Allí la asociación Forestal de Quiché extrae alrededor de 60 camiones diarios de madera de forma ilícita.