Los continuos cruces entre Julio María Sanguinetti y Ernesto Talvi tienen la interna colorada al rojo vivo. Las idas y vueltas terminaron agotando la paciencia del líder de “Uruguay Batllista”, Amorín Batlle, quien pidió a los dos dirigentes que terminen con la campaña de agravios.
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Amorín dijo en un acto en Trinidad, que levanta el diario El País, que este tipo de comportamientos “le han hecho muy mal” a la fuerza política en el pasado.
Aseguró que va a convocar a todos los sectores “en la cancha” para “terminar con los agravios entre nosotros”.