Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Bad Bunny | Puerto Rico | San Juan

Carta de amor a PR

La residencia de Bad Bunny en Puerto Rico volcó 713 millones de dólares a la economía local

Bad Bunny tuvo una idea: no haría una gira por Estados Unidos para promocionar su próximo álbum, haría una residencia en su Puerto Rico natal.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

La residencia “No me quiero ir de aquí”, con la que Bad Bunny hizo historia en el Coliseo de Puerto Rico, fue una declaración de amor a su tierra. Treinta conciertos convirtieron al Conejo Malo en símbolo de resiliencia boricua. PR vibró con 600.000 visitantes extranjeros, un récord de 400.000 boletos vendidos y un promedio de 18.000 asistentes por noche.

Además 3.600 empleos creados en producción, transporte, turismo y hospitalidad, la industria hotelera contó con 37.000 noches reservadas solo en San Juan.

Nunca antes Puerto Rico había visto algo igual.

Bad Bunny tuvo una idea: no haría gira por Estados Unidos, para promocionar su próximo álbum, sino una residencia en Puerto Rico natal para revalorizar su tierra, reimpulsar la economía y mostrar al mundo la cultura de la isla. Podría haberlo hecho en cualquier gran ciudad de los EEUU, pero en cambio prefirió Latino América en medio de las críticas que ha lanzado contra la política migratoria y racista de Estados Unidos.

En una entrevista reciente con la revista I-D, el cantante dijo que le preocupaba que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) perfilara y arrestara a sus fans en sus conciertos en Estados Unidos continental.

Una inyección millonaria en la economía de la isla

El impacto fue enorme, según Gaither International, la residencia dejó 713 millones de dólares en la economía local, con más de 3.600 empleos creados en producción, transporte, turismo y hospitalidad. La industria hotelera volvió a respirar, con más de 37.000 noches reservadas solo en San Juan. Puerto Rico se mostró al mundo no solo como cuna de reguetón, sino como un destino cultural de primer nivel en el Caribe.

BB_Resi_EventHeader_1210x450-0679ed9ea8
No me quiero ir de aquí, un homenaje a las raíces.

No me quiero ir de aquí, un homenaje a las raíces.

Un concierto convertido en legado

El clímax llegó con “No me quiero ir de aquí: Una Más”, transmitido globalmente por Amazon Music, Prime Video y Twitch. Allí, Bad Bunny rompió otro récord: la actuación más vista de un artista en la historia de Amazon Music, superando a Kendrick Lamar. La proyección mundial fue acompañada de un desfile de figuras como Marc Anthony, Arcángel, De La Ghetto y Jowell & Randy, mezclados con plena y jóvenes talentos que reafirmaron las raíces de la isla.

Orgullo, resistencia y Puerto Rico en el corazón del mundo

Más allá de los millones, lo que quedó grabado fue el mensaje: “No nos vamos a quitar. Todavía estamos aquí”. En el aniversario del huracán María, el artista levantó la voz desde La casita, una réplica de las viviendas tradicionales, recordando la fuerza de su gente. En las gradas, LeBron James, Penélope Cruz, Kylian Mbappé y Lin-Manuel Miranda fueron testigos de cómo Puerto Rico se alzaba en el mapa cultural global.

Dejá tu comentario