Repartiendo promesas y con más expresiones de deseo que propuestas, Luis Lacalle Pou arrancó su campaña hacia las internas del Partido Nacional con un encuentro en La Paloma.
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En un acto en donde todos los oradores insistieron en la necesidad de cuidar la unidad del Partido Nacional, Lacalle Pou dijo estar preocupado con la campaña electoral y advirtió a sus seguidores que deberán soportar «varias zancadillas», obstáculos y complicaciones. Empezó mal ya que el primer problema se lo generó su más reciente incorporación: a Gonzalo Mujica (ex Frente Amplio) le retiraron sus libreta de conducir por manejar alcoholizado.
Tras sus consabidas críticas a los líderes del Frente Amplio, y el respectivo silencio a los casos de corrupción en filas de su propio partido, Lacalle prometió que bajará las tarifas para mejorar la competitividad, anunció que si gana «no existirá la obligación financiera» y dijo que si le toca ser gobierno -debería haber dicho “si la gente me vota”- “vamos a renegociar todo lo que tengamos que renegociar con UPM». No obstante aclaró que respetará los convenios ya firmados.
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