De programador aficionado a referente de fe
Acutis nació en Londres en 1991 y se crió en Milán. Desde niño mostró una gran devoción religiosa y una fuerte atracción por la informática. Con apenas 11 años creó un sitio web multilingüe sobre milagros eucarísticos, un proyecto que sorprendió a la Iglesia por su calidad y alcance, en un momento en que ese tipo de desarrollos eran exclusivos de profesionales.
Su vida combinaba oración diaria frente a la Eucaristía con un uso muy medido de la tecnología que incluía solo una hora semanal de videojuegos. Esa disciplina y su forma de integrar la fe con el mundo digital lo transformaron en un referente singular, ahora el Vaticano lo presenta como un ejemplo "de cómo los católicos pueden habitar internet sin perder profundidad espiritual".
En octubre de 2006, Acutis murió tras ser diagnosticado con leucemia fulminante. Fue sepultado en Asís, ciudad asociada a San Francisco, donde su tumba se convirtió en lugar de peregrinación. Allí se lo puede ver en un féretro de vidrio, vestido con jeans, zapatillas Nike y buzo deportivo, en una imagen que millones de fieles visitan cada año.
Un santo para la era digital
La canonización de Acutis fue impulsada por el fallecido papa Francisco, convencido de que la Iglesia necesitaba referentes cercanos para los jóvenes en tiempos de redes sociales y cambios culturales acelerados.
“El ejemplo de Carlo es un recordatorio de que lo ordinario puede volverse extraordinario cuando se vive con fe”, señaló Matthew Schmalz, profesor de estudios religiosos en Holy Cross (EE. UU.), quien definió al nuevo santo como un “modelo de simplicidad en un paisaje digital cada vez más complejo”.