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Política

Limosna para Inisa: La oxidada jaula de los colibríes

La sociedad pone el foco sobre los adolescentes privados de libertad (APL) cuando protagonizan alguna fuga. Como desde 2013 prácticamente no ha habido, el Inisa no fue motivo de atención y las nuevas autoridades aprovecharon la pandemia para orientar políticas punitivas sobre las de inclusión social.

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Fue el sindicato del INAU (Suinau) que encendió la alarma sobre la situación en el Inisa, mediante un comunicado público, donde denunció la falta de funcionamiento institucional, en particular de su directorio que a pesar de estar al tanto del recorte presupuestal que venía en el mensaje del Poder Ejecutivo, lo avaló con su desidia, presentándose tarde a la comisión de hacienda y presupuesto de diputados que trataba el tema.

Para el presidente del Suinau, Joselo López, el Directorio del INAU demoró en constituirse con sus tres miembros (dos por el oficialismo y uno por la oposición) y persisten en la actualidad diferencias entre sus integrantes, que entre otras cosas impidió el llegar a un acuerdo para mejorar el mensaje presupuestal.

La directora de la oposición, Andrea Venosa, confirma lo expresado por el sindicato.

Venosa asume en el directorio recién en julio e inmediatamente empezó a coordinar con la presidenta del organismo, Rossana de Olivera (CA), y Sandra Etcheverry (PN) el tema presupuestal, preocupada por la situación constatable de la necesidad de inversiones edilicias para una infraestructura altamente deteriorada, y el leve aumento de la población de los APL, teniendo como fecha limite el 31 de agosto para presentar un proyecto presupuestal alternativo al del Poder ejecutivo.

“Teníamos estos años pasados 390 millones de pesos para funcionamiento, 260 para inversiones y 1.600 millones para rubro 0”, detalla Venosa, que explica además que “el rubro 0 aumenta porque se calculó que se cubran todos los cargos por concursos internos; El que se proyecta para el quinquenio es 340 millones para funcionamiento, 41 millones para inversiones y 1.800 millones para rubro 0, pero en este año en el rubro funcionamiento estamos gastando 420 millones, 30 por encima de lo que teníamos por eso es el déficit de cerca de 62 millones, Eso es por la inflación de los precios y el aumento de chiquilines. El otro problema con este presupuesto es que las partidas no se reajustan por IPC como en periodos anteriores, entonces la pérdida real de presupuesto se calcula sumando los efectos de la inflación.

Al área de Planeamiento y Presupuesto de Inisa le da que, comparando con 2020, la pérdida real de presupuesto es de un 26% en funcionamiento y un 80% en inversiones”.

Venosa comenta que había empezado a trabajar sobre un aditivo al mensaje presupuestal con las directoras del oficialismo, pero a último momento estas le manifestaron que no lo iban a presentar en el Parlamento, confiando en el cambio de visión de los legisladores oficialistas y el Poder Ejecutivo.

 

Cortando alas

Rossana de Olivera asume como presidenta en abril y las otras dos directoras en julio. La integrante de Cabildo abierto, tal vez en sintonía con las declaraciones de los diputados cabildantes Perrone y Lust de que un presupuesto que implicaba un gasto de 7 mil dolares por APL , es un gasto demasiado excesivo, inició un proceso de recortes sobre todo en la calidad de la alimentación, cambiando fundamentalmente los cortes de carnes, y “aprovechando la pandemia”, recortes en las horas de talleres aumentando las horas de encierro.

Si bien éstas medidas una vez conformado el directorio se empiezan a revertir, para Venosa se impone una visión que prioriza las medidas de seguridad, punitivas, que coinciden con el endurecimiento legislativo y la actuación policial, por sobre los objetivos del organismo que es el de cumplir con la inclusión social del adolescente, poniendo el énfasis en las medidas socio educativas.

“Si bien logramos en el directorio coincidir en la elaboración del plan estratégico, surgen diferencias por estas dos visiones confrontadas. No logramos que el directorio en tanto conducción del INISA, deje de cumplir una función de mera gestión administrativa y lleve adelante una política pública socio educativa con los jóvenes”, expresa Venosa, que manifiesta con preocupación que “tenemos una taza de reincidencia muy alta, casi de la mitad de la población, y allí es donde habría que poner todo el esfuerzo, por disminuir el margen de reincidentes, a la vez que fortalecer las redes de contención, de los jóvenes con su familia y su comunidad para poder apostar a su inclusión social”.

 

Jaulas oxidadas

El sindicato ha alertado sobre como los cambios en la Ley de Urgente Consideración viene aumentando la población de jóvenes privados de libertad.

“El 15 de julio había 266 APL y para el 9 de octubre ya estaban en 312, si bien es cierto que en su momento supimos estar por encima de los mil pero con el nuevo CPP y las medidas no privativas de libertad pasamos al numero de julio”, explica Joselo López, pero este retorno a la pena de privación de libertad vuelve a aumentar la población y según los casos, la privación de libertad puede pasar de un año a dos y de cinco a diez”.

Hay 1.700 funcionarios de los cuales 850 están asignados al trato directo con los APL.

Hoy cuenta con 415 plazas disponibles y podrían llegar a tener si se realizaran inversiones 580 plazas.

López expresa que “con la actual cantidad de plazas, funcionarios y población de APL, por ahora se logran llevar adelante los trabajos de talleres y de clases, reduciendo la horas de encierro, pero esta situación tenderá a cambiar al ritmo que viene creciendo la población privada de libertad, la reducción de horas de talleres y las enormes carencias edilicias, en particular en la Colonia Berro donde hay centros que necesitan urgentes reparaciones, amen de que se había planteado el traslado de los centros de la Colonia, que tiene mas de cien años de construidos.

Hubo problemas en la construcción de dos obras, una de ellas en Bulevar y Cufré que no se pudieron utilizar, obras realizadas por el Frente Amplio que la administración de Fulco dejó en situación de abandono sin tareas de mantenimiento. Por supuesto que los gurises además trasladan sus realidades a los centros, entonces tenemos problemas de bandas que se enfrentan en los barrios, se reagrupan y se provocan enfrentamientos entre los gurises con  copamientos de lugares ,y los compañeros y compañeras que interceden salen magullados, pero esos son hechos que pasan en todo centro de privados de libertad sean  de menores o mayores”.

 

Con piloto automático

Para el sindicato las diferencias manifiestas entre las tres directoras generan dificultades de conducción, con órdenes a veces que viene de una directora y son rectificadas por otra.

López es mas contundente y expresa que “el Inisa funciona con piloto automático gracias a los mandos medios, ante un directorio que completó por etapas y tienen entre ellas claras diferencias, aunque debemos reconocer que con el sindicato, hay una actitud de diálogo constante y abierta”.

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