Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Columna destacada |

EPPUR SI MUOVE

Los Neoliberales vinieron por todo

Por Juan Raúl Ferreira.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Cuando Galileo desmintió su propia teoría sobre el movimiento de la Tierra ante la condena de la Inquisición, dice la leyenda que acuñó esa frase. En voz baja, dijo a los que le rodeaban: “Eppur si muove”. En criollo, sería: “Pero que se mueve, se mueve” La represión no puede detener el avance de la historia. No pudo con Galileo, no puede con este extraño mundo en el que todos los días amanecemos con un “por primera vez en la historia…” como titular de los noticieros. Esta semana fue intensa.

Por una lado, Bolivia restauró su democracia. No había habido fraude. Siempre se demoran más los datos rurales lejanos y siempre cambian la curva hacia una mayor preferencia del MAS. En esta elección, con golpistas en el poder, la diferencia fue mayor que un año atrás. En su pueblo natal, Evo obtuvo el 95% de los votos. Por ahora, silencio de la OEA.

En Perú, asumió la Presidencia el presidente del Parlamento, Francisco Merino, tras declarar vacante el cargo por corrupción. El presidente Vizcarra no fue ni siquiera sometido a juicio politico. Él, a su vez, había asumido en 2018 siendo vicepresidente (electo en junio de 2016), tras la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski, acusado de coimas de Odebrecht. La cancillería Uruguaya se apuró en reconocer al nuevo títere de Almagro, que duró apenas horas en su cargo.

Dos cosas hacen interesante esta triste situación del sistema peruano, agotado y fallido. Primero, que fue precedido por una movilización popular. No hay en Perú, a diferencia de Bolivia, por ejemplo, una tradición de movilización popular. Recuerdo siendo coordinador de misión, cuando fue electo Pedro Pablo Kuczynski, que nadie salió a a festejar. Tampoco logran llenar el cargo. Vizcarra reivindica seguir siendo presidente (va a hacer un club con Trump y Guaidó). El Parlamento eligió a Francisco Sagasti, cuarto en un mismo período electoral y segundo no electo.

En Brasil, Bolsonaro pierde estrepitosamente en las elecciones parciales de Brasil. El presidente sale muy debilitado tras el resultado de las elecciones municipales. El criterio del voto asistémico que primó en 2018 murió. Resurgieron los liderazgos partidarios. Bolsonaro no logró elegir un solo alcalde en todo Brasil. En San Pablo, la ciudad más grade e importante, su candidato entró cuarto con 10% de los votos.

Todos estos hechos tienen como común denominador que son apuestas equivocadas del inexperto gobierno de Lacalle (h) y su cancillería. Y eso que dejamos para el final la cereza del postre. Cuando asume el actual gobierno, abandona una vieja tradición nacional (algunas la llamaban política exterior de Estado) y revoca una decisión internacional del gobierno predecesor. Hace suya la candidatura de Almagro a la OEA. Hasta ese momento, con el único apoyo de Trump, Bolsonaro y Vizcarra. Los perdedores de hoy.

Al polémico secretario general de la OEA, un país tan importante para la Organización, como México, ya pide su renuncia. Almagro hace un anuncio tremendo. Presenta un libro. Supongo que al salir este artículo se conocerá su contenido. Pero ya tenemos anuncios: asume su activa participación en el golpe de Bolivia y dice que ve en el horizonte su presencia en el Partido Colorado de Uruguay. No dice qué opinan de ello los propios colorados. Si no, siempre tendrá la bienvenida de Cabildo Abierto. Supongo.

Daría la impresión que, desde que pegó “un giro de 360 grados”, dijera el almirante Márquez, perdió los apoyos que lo sustentaban. Imagino que decidió irse. Este libro, que parece que, a diferencia del anterior, fue efectivamente escrito por él, es, a mi juicio, el anuncio de su renuncia. Echó el resto.

¿Qué tiene de común todo esto? Que este gobierno no emboca una. Que el mundo no para. “Lo único constante es el cambio”, como decía Heráclito.

Estados Unidos quiere mantener una hegemonía mundial que no tiene más sustento. Al fin de la Guerra Fría, producía más que todo el resto del mundo. Este año, su aumento del PIB es mínimamente superior al de China.

En los últimos años hemos visto un tenaz esfuerzo restaurador del modelo viejo (aunque llamado “neoliberalismo”). Hoy solo el que no quiere deja de advertir que hace agua por todos lados.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO