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Los viajes más largos del mundo

Ámsterdam tiene 219, 3 km2 y Montevideo cuenta con 201 km2; sin embargo, la diferencia en el transporte es abrumadora. A modo de ejemplo, la línea 306 de UCOT realiza un recorrido de 38 kilómetros en una hora y 50 minutos.

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Por VÍctor Carrato   La línea 538 de Montevideo es el servicio de ómnibus urbano prestado por la empresa de ómnibus Come que une la terminal Ciudadela con Portones Shopping. No obstante, no es de las que realizan trayectos más largos. La línea que tiene el trayecto más extenso es la 306 de UCOT, que va desde Casabó hasta el Parque Roosevelt y viceversa. Su recorrido total es de 38 kilómetros y lo hace en una hora y 50 minutos, cuando puede. La línea 427 de Coetc recorre cuatro kilómetros menos. Va desde el barrio Los Bulevares hacia Portones Shopping y viceversa. En una hora y 50 minutos hace una distancia de 34 kilómetros, por lo que resulta más ineficiente. La línea más larga de Cutcsa es la 195, que va desde Buceo a Playa del Cerro y viceversa. Recorre 32,6 kilómetros y lo esperable es que lo haga en una hora y 15 minutos. Coetc se hizo cargo de la línea 2 después del cierre de Raincoop, en 2016. Es una de las más extensas: va de Portones al hospital Saint Bois. Su trayecto es de 30 kilómetros y lo hace en en una hora y 20 minutos. La línea 526 de la empresa COME va desde Malvín hasta Colón, unos 25,5 kilómetros aproximadamente, que los realiza en una hora y 40 minutos. Es de las más lentas entre las líneas de trayectos extensos. En octubre de 2015, la Intendencia de Montevideo anunciaba su intención de disminuir los tiempos de recorridos de algunas líneas de ómnibus. Tres años después, todo sigue como antes. Y eso que la entonces directora de Movilidad de la comuna, Beatriz Tabacco, renunció. “No puede ser que en corredores que tenemos casi 6 o 7 kilómetros de recorrido haya 14 líneas haciendo el mismo camino; es completamente ineficiente desde el punto de vista del sistema”, explicó el coordinador del Plan de Movilidad de la IM en octubre de 2015. Por ejemplo, en 8 de Octubre, pasan en una hora, en horario pico, unos 5.500 pasajeros, que viajan en el mismo sentido; en 18 de Julio son alrededor de 4.500 y en bulevar Artigas unos 2.400. En Montevideo se realizan alrededor de 380 millones de viajes al año en ómnibus, siendo el medio de transporte más elegido por los ciudadanos. El sistema de transporte colectivo de Montevideo se compone por una flota de 1.528 ómnibus, 6.500 trabajadores, 149 líneas y 4.854 paradas. Con respecto a las paradas, en 2014 se terminaron de colocar 232 refugios del nuevo modelo metálico que se ha venido instalando desde 2013. En total, hay 1.490 de estas paradas en las calles de Montevideo. Uno cada tres montevideanos lo usa para ir a trabajar. Para rearmar los recorridos, la intendencia pretendía aplicar una encuesta para saber cómo se trasladan los montevideanos. No se sabe dónde fue a parar la encuesta. Otras encuestas, largas series trimestrales fechadas de 2015 a 2018 mostraban básicamente dos cosas. El tránsito es catalogado por los montevideanos como el peor problema de la intendencia, un poco por encima de la relación con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom). Claro es que en el tránsito todos le echan la culpa a los demás. Los automovilistas a los peatones, los taxistas a los automovilistas y todos a los conductores de ómnibus, motociclistas y ciclistas. Sin hablar de los semáforos, que a veces no funcionan o están descoordinados. Nada de ola verde. En octubre de 2015, ya se sabía que en Montevideo, cuando se crea un barrio, se extiende el recorrido del ómnibus. Se instala una cooperativa de viviendas, se alarga un poco más. Así, durante largos años se ha ido generando la  red de transporte público en Montevideo y es en gran parte también la razón de su ineficiencia. Pero nadie la cambia. La situación del transporte montevideano es tan difícil que el propio intendente, Daniel Martínez, dijo, en una entrevista el 13 de julio 2017, que “por la vía de los hechos se está dando una situación parecida a la de 2002.” En 2016 cerró Raincoop. El propio intendente expresó que los problemas en el transporte y demás áreas deben afrontarse y no “tapar el sol con la mano”. “Hay que lograr que la gente deje su auto en la estación de ómnibus y tome el transporte colectivo”, afirmó. Martínez explicó que planea una transformación radical en el sistema de transporte público, con vías rápidas y estacionamientos. “Hay que lograr que los ciudadanos dejen el auto en la estación de ómnibus y tomen el transporte colectivo”, afirmó. Cuatro de cada diez hogares uruguayos tienen un auto, según datos de 2013. La cantidad de vehículos empadronados que tenía Montevideo en el año 2003 (hace 15 años) era 255.238. En Montevideo hay algo más de un millón de vehículos particulares empadronados. La baja de venta de boletos viene por el aumento del transporte vehicular familiar o individual. Pero eso tiene sus ventajas para la Intendencia de Montevideo porque recauda más por patente. Los datos que maneja la comuna muestran que en 2015 hubo un aumento de 24.000 vehículos, de 17.000 en 2016 y se prevé también que sigan creciendo en 2017; las cifras finales lo confirmarán.   Consejo consultivo del transporte colectivo urbano Hace dos años, exactamente el lunes 19 de diciembre de 2016, la Intendencia de Montevideo instaló el Consejo consultivo del transporte colectivo urbano de pasajeros de Montevideo, que tendría la finalidad de mejorar la calidad del servicio en la capital del país. Por suerte, de carácter honorario. Una de las preocupaciones de la intendencia y de las empresas de transporte colectivo de pasajeros era y es la caída en la venta de boletos que se ha registrado en Montevideo entre los años 2014 y 2018. La comuna ha impulsado el Plan de Movilidad, cuyo objetivo es volver el servicio más eficiente, lo que implica racionalizar las líneas que se superponen. No lo ha logrado. Para frenar la tendencia en la disminución en los boletos vendidos, desde el gobierno departamental se tomó la iniciativa de universalizar el uso de la tarjeta del Sistema de Transporte Metropolitano (STM). Para ello se incrementaron los puntos de expedición y recarga en toda la capital. Pero el objetivo no se ha concretado. En agosto de 2015, se vendían en promedio 25 millones de boletos al mes en Montevideo, es decir, unos 900.000 por día. Se habían entregado entonces 275.000 tarjetas de ómnibus, por lo que se estimaba que había 30% de “tarjetización” del sistema de transporte público. Los locales de entrega y recarga de tarjetas han aumentado. Igualmente la vinculación de la tarjeta STM con las tarjetas de débito. Pero muchos usuarios de tarjeta siguen pagando con moneditas sus boletos. Además, la Intendencia de Montevideo entregó tarjetas STM que habilitan a vendedores y artistas a trabajar en ómnibus. Los beneficiarios deben incorporarse al sistema de la seguridad social como monotributistas. Una medida que iba a ser aplicada en 1999, hace 19 años. La tarjeta STM será incorporada al transporte del departamento de Canelones. A mediados de este año ya estará disponible el sistema. Se están definiendo los beneficios, que serán similares a los de Montevideo, permitiendo vincular una línea canaria con una montevideana. Se están definiendo los costos de los boletos, pero será diferencial y la lógica de los locales de recarga será la misma que para Montevideo. Se emitirán en todos los municipios canarios (30) para que todos los ciudadanos tengan el mismo acceso. Pero todo eso depende de un nuevo software que se le compra a una empresa española. Se, estima, además que en breve se agregarán AFE y los taxis a todo el sistema. Para ello se está enviando un proyecto a la Junta Departamental para que existan GPS en todas las unidades y se pueda incorporar el sistema de POS. También se llamará a licitación para taxis para personas con discapacidad. Desde el Ministerio de Economía, Martín Vallcorba explicó que “desde el punto de vista técnico”, ya se desarrolló la aplicación informática necesaria para pagar con medios electrónicos en los taxis de la capital. Pero todavía falta “ajustar algún aspecto puntual con la Intendencia de Montevideo y quienes van a proveer el servicio para poder usar [para abonar] la tarjeta STM”. Los beneficios de utilizar la tarjeta STM se notan al pagar el boleto, cuyo precio normal (sin tarjeta) es de 36 pesos, y con tarjeta, de 29 pesos. En Europa un abono en cualquier país cuesta en promedio unos 1.500 pesos, sin límite de viajes. Si calculamos dos boletos por día en Montevideo, a precio común, llegamos a la suma de 2.160 pesos mensuales.   Velocidad La velocidad no es tan importante, aunque depende de otros factores. En Ginebra, el promedio es de 17 km pero hora, pero circula relativamente bien porque tienen carriles propios. En Montevideo la senda “sólo bus” no es respetada y los automovilistas se quejan de la posición que asumen los ómnibus para cruzar un semáforo, colocándose en el centro de la calzada y obstaculizando a los que vienen atrás. En algunas calles montevideanas, las velocidades de los ómnibus no superan los 15 kilómetros por hora, lo que tiene un impacto en el tiempo total de viaje. Es entonces que se debe “trabajar en mejorar la velocidad de los corredores”, reconoció el jerarca. El otro problema es la carencia de estacionamientos, lo que hace que las calles estén llenas de vehículos. A esto se agrega la descarga de los proveedores de los diferentes negocios, que se realiza a cualquier hora. La administración municipal no exige una inspección técnica vehicular a los 1.500 ómnibus que recorren la capital. Esas inspecciones sí se aplican con el transporte para escolares. La inspección técnica anual corre por cuenta de la Sociedad Uruguaya de Control Técnico de Automotores (Sucta), que es una empresa que recibió una concesión del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. No contar con el certificado que otorga SUCTA implica multas de hasta 25 UR y una suspensión del coche de hasta diez días. También los camiones que recogen los residuos en Montevideo deben pasar por la Sucta. En el primer mes de este año, se fiscalizaron 206 coches del transporte colectivo de ómnibus montevideano. Falta de higiene y carrocería en malas condiciones fueron las infracciones con mayor incidencia. En total, los inspectores detectaron 392 situaciones inaceptables. La intendencia recibió 29 denuncias de usuarios en enero de 2018 por el volumen alto de la radio en el bus y se inspeccionaron las unidades denunciadas. Esta reglamentación está vigente desde el segundo semestre de 2017. El digesto de transporte fue modificado sustancialmente por última vez en 1995, cuando al frente de la comuna capitalina estaba el hoy presidente Tabaré Vázquez. Entonces, se estableció que “se procederá diariamente a la limpieza y revisión de los coches, que deberán presentar el servicio en perfectas condiciones de higiene y funcionamiento”. Pero nadie terminó de reglamentar el principio general. Una de las dos líneas más usadas en la capital uruguaya es la G (ex-468), que une 27 de los 62 barrios de Montevideo. La otra es 181/183, una de las líneas “más rentables”, porque tiene gran cantidad de subidas y bajadas a lo largo de su trayecto radial, que une el Viaducto con Pocitos. El año pasado, 22 años después, precisamente el 13 de octubre, la intendencia aprobó una resolución para la limpieza de los coches. En el marco del Consejo consultivo del transporte, empresas, trabajadores y comuna llegaron al acuerdo, tras diez meses, para mejorar la higiene de las unidades de transporte público. Por 18 de Julio corren las llamadas líneas 100, que llegan desde 8 de Octubre y conectan el Centro con los caminos Maldonado y Carrasco. En julio la IM puso un servicio 103 semidirecto en algunos horarios para reducir los tiempos de viaje; recoge pasaje en 52 de las 73 paradas asignadas a la línea común. El director de Movilidad comunal dijo que el ahorro de tiempo fue de entre seis y siete minutos en diciembre. La intención era llegar a diez. De la misma forma se está experimentando con las líneas 142, 60 y 169. El digesto municipal le da potestades a la intendencia de acceder libremente y de forma periódica a la situación contable y administrativa de las empresas prestadoras. Hasta el año pasado las concesionarias simplemente presentaban una declaración jurada, auditada externamente. En noviembre del año pasado, por primera vez, la comuna se reunió con los responsables de los números en las empresas de transporte. El costo del transporte público es una estimación, casi un supuesto. “No hemos llegado al nivel de seguimiento o de monitoreo permanente que deberíamos tener desde el punto de vista de la inversión de las empresas. Pero hoy tenemos información mucho más fluida que la que existía una década atrás. Tenemos cada vez más acceso y seguimiento de los números”, dice el director de Movilidad, Pablo Inthamoussu. Mucha tecnología, pero aún es difícil de saber que los ómnibus frenen en las paradas, que el vecino suba y esté satisfecho.   Tranvías Ese es uno de los medios de transporte que estuvo presente en la campaña de Daniel Martínez, como una forma de mejorar el transporte urbano. Luego fue desestimado por los costos, pero, sin embargo, una de las empresas que realiza esas infraestructuras a nivel mundial, Alstom, lo presentó como una de las mejores soluciones para América Latina y Montevideo. Ocupa el mismo espacio que tres ómnibus y lleva de 3.000 a 14.000 pasajeros por hora. En Europa es un medio de transporte frecuente y eficiente.   Subvenciones La Intendencia de Montevideo subvencionó a las prestadoras, el año pasado, con 19,5 millones de dólares, según un pedido de acceso a la información pública que realizó La Diaria.  

En ómnibus se demora el doble que en vehículo particular
En el área metropolitana de Montevideo la población hace 2,44 viajes por día. Los viajes en ómnibus, en promedio, duran 46 minutos. Los de vehículos particulares, 21 minutos. Las líneas más rápidas en diciembre de 2017 fueron las del corredor Garzón: 22 km por hora. Les siguen los buses que van por Rivera y avenida Italia: 21 km por hora. Las más lentas son las que van por 8 de Octubre: 15,3 kilómetros por hora.
Fuentes: Encuesta de Movilidad del Área Metropolitana de Montevideo (2017). Pedido de Acceso a la Información: Resolución 27/18/1000.  

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