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No se encuentra muy bien (de salud), admitió la jueza de la Corte de Magistrados de Westminster, Emma Arbuthnot, al anunciar la posposición de la audiencia para el 12 de junio próximo.
De su lado, Gareth Peirce, uno de los abogados de Assange, alegó que su defendido «en verdad, no estaba nada bien».
El periodista australiano debía comparecer este jueves ante el tribunal británico a través de una videoconferencia desde la prisión londinense de Belmash, donde purga una condena a 50 semanas de cárcel por violar una fianza concedida en 2012, en relación con un caso de presuntos delitos sexuales que habría cometido en Suecia.
Para evitar ser extraditado entonces al país nórdico, Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, con el argumento de que las acusaciones de la fiscalía sueca eran parte de una estratagema para entregarlo a Estados Unidos, que pretende juzgarlo por haber divulgado miles de archivos secretos de la diplomacia y el Ejército norteamericanos.
Tras permanecer siete años en la legación diplomática ecuatoriana, el ciberactivista fue arrestado el 11 de abril pasado por agentes de Scotland Yard, después que el gobierno del país sudamericano decidió retirarle el estatus de asilado político.
Además de estar requerido por la justicia sueca, Assange enfrenta la orden de extradición cursada por el gobierno de Estados Unidos, que lo acusa de 17 cargos de espionaje, que en total conllevan una condena de 175 años de prisión.
Según alertó Wikikeaks este jueves a través de un comunicado, el periodista australiano fue trasladado en las últimas horas al hospital de la prisión londinense debido a que su salud está bastante deteriorada.
Tras recordar que Assange pasó siete años encerrado en la embajada ecuatoriana, la plataforma digital señaló que su fundador ha perdido peso ‘de forma dramática’.
La decisión de las autoridades penitenciarias de trasladarlo al hospital de la prisión habla por sí misma, afirma el texto difundido a través de la red social Twitter.
Al igual que en la audiencia anterior celebrada el 2 de mayo pasado, simpatizantes del ciberactivistas se congregaron frente al tribunal de Westminster para exigir su liberación.
Belmarhs es Guantánamo, gritaron los manifestantes, en alusión a la cárcel donde Estados Unidos encierra a presuntos terroristas sin derecho a juicio.
