Joaquín Toledo realizó un análisis de las últimas medidas anunciadas por el Gobierno.
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Hay acuerdo de que subsidiar a las empresas es una decisión correcta. Sin embargo, ya sea el descuento de las tarifas, la medida para facilitar seguro de desempleo y los descuentos de IRAE y de patrimonio son necesarias pero insuficientes. Era el sector privilegiado en la última conferencia del presidente Luis Lacalle Pou.
Si uno mira para el otro lado y ve los hogares: no hubo prácticamente anuncios. Las AFAM que se habían duplicado siguen hasta mayo, no se profundizó, igual que las canastas. Las AFAM aumentan 1900 pesos al mes. Si uno divide por el promedio de cuatro personas por hogar es un incremento de menos de 500 pesos por persona por mes. Las AFAM en momentos de crisis son necesarias, pero en este contexto de pérdida de empleo y crisis aumentar ese dinero por persona no parece ir en buena dirección.
Lo mismo el anuncio de crecimiento para los trabajadores afectados relacionados con la cultura y el deporte que van a recibir 7300 pesos. Un subsidio que se estaba reclamando, que alcanza a 20.000 personas en total. La magnitud de la caída fue una pérdida de 60.000 puestos de trabajo más los que ya no tenían, la pobreza aumenta en 100000 personas, trabajadores y no trabajadores, estamos hablando de 414 mil pobres en Uruguay y subsidios que llegan a 20.000 personas y montos que alcanzan 500 pesos por familia.
El salario mínimo que se fijó para 2021 son 17.900 pesos. Para alguien que necesita un complemento para algún tiempo pueda hacer algo con 7000 pesos, pero el mínimo que se fijó en el país son 17.900, 7.000 no alcanza ni la mitad de un monto que se entiende como mínimo.
Se plantea un plan de empleo rápido para 15.000 personas con una filosofía de que a la población vulnerable el Estado la va a apoyar, pero a cambio de algo.
Si miramos un mapa mundo del esfuerzo fiscal que están haciendo los países con una actualización reciente del FMI vemos una historia parecida a la del año pasado. Uruguay está en rojo, invirtió menos de 2,5% del PBI en paliar la pandemia: está en 1,6%. Paraguay, Ecuador y Uruguay son los que menos invierten. La ministra dijo que iban a duplicar la inversión del Fondo Coronavirus, pero así y todo 1,6% no está cerca del límite que es 2,5% que es donde se encuentran los otros países de Sudamérica. Ese porcentaje, además, incluye la compra de vacunas, los CTI. Cuando uno empieza a desglosar el apoyo social termina siendo menor que lo que fue en 2020.
Avanzando un paso más, todo este paquete, incluso lo que se ve en el mapa, indica una visión que ya tenían pocos adeptos y están cayendo todos. Todos los países del mundo y los organismos internacionales salen a repetir que hay que tener una política fiscal expansiva, afectar de la mejor forma la demanda, poner dinero en la calle para que el dinero publico llegue al os privados, que después consuman y se dinamice la economía.
Una sensación que me quedé después de la conferencia, marcó Toledo, es de gusto a poco. Termina hasta agradeciendo en algunos casos las migajas que el Estado propone y en otros casos los esfuerzos que está haciendo. El Estado es la garantía de la población ante situaciones adversas. La libertad no es libertad si el Estado no puede proveer lo mínimo indispensable. Las medidas van en el buen sentido, y parece que tenemos que estar agradecidos, pero son insuficientes. El Estado no puede dar migajas y pedir que las festejemos.