La decisión del MPP sobre quién será su candidato a la presidencia del Frente Amplio deberá esperar. Hay dos nombres en danza: un sector quiere a Alejandro Sánchez, el actual presidente de la cámara baja. Y otro, con José Mujica a la cabeza, prefiere al ex canciller Roberto Conde. Conde es el hombre con el que Mujica busca evitar una elección interna. Apuesta a lograr un consenso con otros sectores para no tener que desgastarse en una nueva contienda. Si no lo consigue, el MPP elegirá un candidato de su propia línea para participar de las elecciones. En los próximos días se procurará llevar adelante nuevos contactos políticos a fin de obtener respaldos. Desde la fuerza se afirmó que el nombre elegido debe tener el peso suficiente para llevar adelante la difícil tarea de la conducción política del Frente. Incluso se dejó entrever que, según como se desarrollen los acontecimientos, esta semana puede incluso llegar a aparecer un candidato que no figuraba entre los nombrados hasta ahora. Lo que sí se aprobó este sábado fue un documento político en el que se plantea el rol que debe cumplir el FA en el nuevo escenario del país. Tanto en lo que tiene que ver con su articulación con el gobierno, como con el perfil que debería tener el nuevo presidente de la coalición.
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