José Mujica se refirió en Hablando al sur, su habitual espacio matinal en M24, a la interpelación hecha a los ministros de Economía y Salud Pública, Azucena Arbeleche y Daniel Salinas, por parte de la bancada de legisladores del Frente Amplio en el día de ayer.
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El exmandatario hizo algunos comentarios sobre el cuestionamiento a los ministros, por el manejo de la situación sanitaria en los momentos más crudos de la pandemia.
Mujica comenzó recordando la buena situación del país al comienzo de la emergencia sanitaria. “Cuando esta pandemia explotó, en los primeros meses nos fue bien, relativa y comparativamente bien con lo que estaba pasando en otras partes del mundo y nos confiamos”, dijo. “Se confió el gobierno y se confió la sociedad de que íbamos a emerger, y después se nos empezó a complicar”, agregó.
«Las encuestas pesan»
El ex presidente y líder del MPP, explicó por qué, a su entender, el gobierno no tomó mayores medidas de restricción de la movilidad cuando la pandemia recrudeció.
“Me doy cuenta, las medidas restrictivas cansan a la gente, aburren, no solo que afectan a la economía. Hubieran significado tener que gastar mucho más y haber asumido, para contener los contagios, medidas represivas que son asquerosas. Eso afecta la imagen de cualquier gobierno”, dijo.
Sin embargo, agregó que “tal vez había otro camino si se quería respetar, en el sentido hondo, lo que la ciencia respetó”.
“A veces no hay otro camino que ser duro”, dijo. “Claro, las encuestas pesan y seguramente si el gobierno hubiera sido duro no tendría la popularidad que tiene, hubiera perdido (popularidad), pero tal vez tendríamos un menos costo. Pero son comentarios con el diario del lunes”, acotó.
Las vacunas
Mujica también hizo mención a la tardanza del Ejecutivo en adquirir las vacunas contra el Covid-19. “La otra que tengo que reprochar, es que podríamos haber sacado ventaja de ser un país pequeño, el más pequeño en población en América del Sur”, comentó.
“Si solucionar el problema de las vacunas en países de muchos millones (de población) es difícil, para nosotros era relativamente más rápido y hubo oportunidades”, aseguró.
Al respecto, comentó que nunca le explicaron “por qué rehuyeron la puerta que abrió el Casmu”. Mujica mencionó que podría ser, “como dicen algunos, por razones de antipatía política con las vacunas rusas”. “Y la mar en coche, después terminamos con las vacunas chinas”, agregó.
Blindar abril
El expresidente se refirió de nuevo a los pedidos de la comunidad científica en el momento más álgido de la emergencia sanitaria, en los primeros meses de 2021.
“La ciencia nos pidió que blindáramos abril y no lo hicimos. La ciencia en febrero nos dio la alarma, la subestimamos, tal vez por razones atendibles», dijo.
El mundo centralizado
Mujica, hizo además una serie de consideraciones sobre la actitud de los países desarrollados, en cuanto al rechazo en liberar las patentes de las vacunas.
“Lo que pasó en el Uruguay”, en parte “desnuda el egoísmo del mundo centralizado que se quedó con el grueso de las vacunas”, dijo. Añadió a esto que “buena parte de la humanidad está sin vacunar y nunca estaremos seguros hasta que la humanidad entera esté vacunada”.
Comentó que “hasta el presidente de Estados Unidos dijo que estaba de acuerdo con compartir las patentes y después se callaron la boca”. “La religión de la propiedad intelectual es más importante que la rapidez para defender la vida”, aseguró.
El ex mandatario finalizó su espacio con reflexiones acerca de si la humanidad será capaz de afrontar los desafíos climáticos que “están allí en frente” y señaló que el tema de las vacunas demostró “la debilidad de la humanidad en esta pandemia”.
Según Mujica, “la debilidad de no poder compartir vacunas, es decir, conocimiento para fabricar vacunas en grandes cantidades en el mundo entero, aferrada a la religión de la propiedad”, lo lleva a preguntarse si “estará en condiciones esta humanidad de pelear contra el cambio climático”.