Este 24 de marzo, sin embargo, reviste un carácter especial: por primera vez desde el retorno a la democracia, un gobierno impulsa activamente un discurso que relativiza los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. En un video de 12 minutos, la cuenta oficial de X de la Casa Rosada —sede del Poder Ejecutivo argentino— emitió un mensaje centrado en la condena al accionar de las organizaciones civiles armadas durante el período, sin alusión a los delitos perpetrados por la Junta Militar.
Repudio entre manifestantes
La respuesta por parte del activismo fue clara, transmitiendo sin medias tintas la inquietud que le provocaba el mensaje del Poder Ejecutivo. "Estamos viviendo esto con mucha preocupación", dijo a Sputnik Elsa Pavón, cofundadora de Abuelas de Plaza de Mayo y madre de Mónica Grinspon, desaparecida en 1978. En 1984, Paula —hija de Mónica— se convirtió en la primera nieta cuya identidad fue restituida por Abuelas, tras una incesante búsqueda.
Ante la relativización de los crímenes de lesa humanidad perpetrados entre 1976 y 1983, Pavón sostuvo que "la única lucha que se pierde es la que se abandona. Nunca vamos a abandonar la lucha por la reivindicación de nuestros 30.000. En el año 1988 ya había 22.000 inscritos como desaparecidos. Nunca vamos a abandonar la lucha ni a las víctimas del terror, no importa lo que digan", remarcó la referente de Abuelas de Plaza de Mayo.
(Sputnik)
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