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Mundo elecciones | Estados Unidos | nueva derecha

El Año Electoral

Manual para entender las elecciones en Estados Unidos

¿Cómo se pueden entender y analizar las distintas instancias que marcar el complejo sistema de elecciones en Estados Unidos?

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A pocos meses de comenzado el año se ve un resurgimiento de la Nueva Derecha, fundacional y autoritaria. Poner las bardas en remojo.

En EEUU, -¡vaya si serán importantes para América Latina!- ya se notan novedades lejanas a la tradiciones electorales del coloso del Norte.

Veamos:

En pleno proceso de las primarias (internas) nos estamos acostumbrando a recibir las noticias bajo el rótulo “por primera vez en la Historia”, o “por primera vez en 30 años”. Mala señal. Siguen pasando en este curioso mundo en que nos ha tocado vivir cosas que nunca habían ocurrido. Así por ejemplo culminado el Supermartes, ninguno de los dos candidatos, sin competidores internos, había logrado suficientes convencionales como para asegurar su indiscutida nominación. Debieron esperar un par de Estados más para, como recién ahora tienen, la nominación asegurada.

Para entender este proceso de internas, llamado elecciones primarias, debemos tener en cuenta el régimen federal electoral de EEUU.

Así pues, a) Las internas de los partidos no sen todo el mismo día; b) que no se sigan las mimas reglas en todos los Estados; c) en algunos el que gana por un voto se lleva todos los delegados a la Convención que nomina oficialmente a los Candidatos Presidenciales, mientras en otros los delgados son proporcionales a los votos obtenidos; d) en algunos se eligen solo delgados para la Convencional en otros para la Convención Estadual que nominará a los candidatos a gobernadores y/o senatoriales y por distrito a la Cámara Baja.

También tengamos presentes en que en EEUU hay elecciones cada dos años. En ellas se elige el 100% de los candidatos a la Cámara de Representantes. Una elección cada dos, al Presidente de EEUU y en cada una de ellas a un tercio de los integrantes del Senado cuyo mandato individual dura seis años. Y en cada Estado, para las elecciones (Estaduales o de la Nación) rige la Constitución del mismo.

También hay Estados o Territorios, donde se puede votar en la Primarias, pero no en las Nacionales. Por ejemplo, en los Territorios de Samoa, en Islas Vírgenes y el Estado “Libre” Asociado de Puerto Rico, se vota en las primarias, pero no el día que se elige al Presidente. Complicado, ¿no?

Así podemos entender porque el llamado Supermartes es tan importante. Ese día hay primarias simultaneas en 14 Estados: Alabama, Alaska, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia y el territorio de Samoa Americana. Aunque ni la nominación demócrata ni la republicana estaba en duda, pasó por primera vez la fecha sin Trump ni el presidente Biden tuvieran la cantidad delgados necesarios para ser nominados en sus respectivas convenciones.

Ninguno de los dos ganó en todas las elecciones del supermartes. Aunque no amenazará su designación, Trump perdió en el Estado de Vermont contra Nikki Haley, exgobernadora del Estado y exembajadora ante la ONU. A su vez Biden, perdió contra el empresario Jason Palmer, sin antecedentes en Samoa Americana. Ambos, exembajadora y empresario, restaron sus nominaciones tras el supermartes.

Pocos días después ya era, además de obvio, oficial: los candidatos serán Trump y Biden. Igual que hace cuatro años. Bueno, igual pero al revés. Otra noticia “por primera vez”. Ya que esta vez Biden se presenta como presidente y no lo era hace cuatro años. Trump, en cambio era presidente y ahora desafiante. Hay antecedentes de ambos casos. Incluso recientes. Presidentes que no son reelectos: Ford (1976), Carter (1980), Bush padre (1992). Presidentes reelectos: Reagan (1984), Bush hijo (2004), Obama (2016).

Pero sí es la primera vez que alguien se va de la Casa Blanca para volver cuatro años después. Es decir, Donald Trump, en caso de ser electo, regresaría al poder tras 4 años fuera del poder. Es más, durante esos cuatro años con media decena de juicios en que se le “procesó” en términos uruguayos. Las causas de los juicios van desde pagar a una estrella porno para que oculte durante la última campaña, haber recibido dólares por sexo; por tener en su domicilio documentos clasificados que no podría haberse llevado de la Casa Blanca. También Georgia, Nueva York, Colorado los juicios van de haber mentido en los impuestos, conspirar contra el resultado electoral y otros.

Como un discurso calcado de la nueva derecha que emerge en algunas partes en el mundo, (en Europa con la excepción de España) un discurso anti inmigrantes. Hasta ahí nada parece llamar la atención salvo, en quienes hace carne ese discurso. Tradicionalmente el voto hispano es, temáticamente pro inmigración, y partidariamente pro demócrata. Ya no. Un artículo del NY Times muestra que la aceptación de Trump entre los votantes latinos ha aumentado desde su derrota en 2020.

En efecto, algunas encuestas muestran que se ha ganado más del 40 por ciento de esos votantes. Este nivel de aceptación hispana jamás lo ha tenido ningún otro republicano en dos décadas. Esa fuerza está haciendo que los demócratas pasen a la defensiva para mantener a la gran mayoría de votantes latinos en quienes han confiado para ganar en los últimos años.

En esa dirección llaman la atención sus palabras en el aeropuerto de Dayton, en Vandalia, Ohio. Se encontraba allí de paso, apenas hizo un acto en el aeropuerto para consolidar su campaña y apoyar la candidatura del republicano Bernie Moreno al Senado. Allí amenazó con un baño de sangre si perdía las elecciones.

El Estado de Ohio tiene una industria automotriz muy fuerte. El sindicato UAW (Trabajadores automotores, uno de los pocos gremios progresistas y pro demócratas en EEUU) es muy fuerte localmente. Trump dijo que las “fuentes de trabajo estaban amenazadas si Biden aceptaba autos fabricados con tecnología y licencia China en México. Trabajadores Mexicanos pondrán en riesgo sus propias fuentes de trabajo”.

Quizás esté allí la clave del apoyo de inmigrantes en índices tan alto, a su candidatura. Ojalá Uruguay lea estos mensajes ahora que algún despistado en el gobierno ha deslizado la peregrina idea de, fracasados los mal ejecutados intentos de un TLC con China o UE, probar con EEUU.

Dios nos cuide. Porque lo que es este gobierno…

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