Otro aspecto relevante es la disparidad de género en cuanto a la educación financiera. Aunque las mujeres suelen tomar decisiones familiares en materia económica, tienen una desventaja significativa en comparación con los hombres en términos de conocimientos financieros.
La encuesta, realizada en 2022, también reveló que la población uruguaya confía más en los bancos que en las fintech, y que el conocimiento financiero disminuye considerablemente cuando se trata de criptomonedas.
Educación financiera
Ante este panorama, las autoridades destacaron la importancia de la educación financiera en el diseño de políticas públicas. El Banco Central de Uruguay firmó recientemente un acuerdo con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para incluir temas de educación financiera en los programas de bachillerato, como parte de una estrategia nacional en este ámbito.
A pesar de que el 34% de la población afirma haber estado ahorrando en el último año en alguna cuenta, el uso de herramientas digitales para la gestión financiera aún no está extendido entre los uruguayos. Menos del 40% ordena pagos automáticos o utiliza aplicaciones para el manejo de su dinero, aunque un 40% está de acuerdo en que estas herramientas facilitan la gestión de las finanzas personales.