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Coronavirus |

Cambia todo cambia

¿Nos siguen viendo como ejemplo de éxito en el control del covid-19?

Un artículo de la BBC publicado este martes y titulado: Cómo Uruguay pasó de ser una excepción en la pandemia de coronavirus al país con mayor tasa de casos nuevos en América Latina, describe los diferentes momentos de la pandemia en el país y recoge opiniones y evidencia de especialistas.

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Uruguay pasó a Brasil el domingo como la nación latinoamericana con mayor número de casos nuevos de covid-19 por cada millón de habitantes, según el promedio móvil de siete días de Our World in Data.

Este hecho llamó la atención del medio británico que recogió opiniones de algunos expertos locales, para entender el cambio de la situación epidemiológica del país.

Cuando muchos en el mundo aún veían a Uruguay como una excepción latinoamericana en el control de contagios de covid-19, el doctor Julio Medina lanzó una advertencia.

«Inexorablemente vamos perdiendo nuestro lugar de privilegio. Debemos restringir nuestra movilidad e interacción física para desacelerar la propagación del virus», tuiteó Medina, catedrático de enfermedades infecciosas en la Universidad de la República (Udelar), el 29 de noviembre.

Menos de cuatro meses más tarde, la situación del país ha dado un giro en la peor dirección.

Con 33,51 casos de promedio por cada 100 mil personas en una semana, Uruguay está en zona roja de riesgo según los parámetros de la Universidad de Harvard (a partir de 25 casos).

«Estamos en el peor momento de la epidemia en nuestro país y las próximas semanas van a ser muy difíciles», resaltó Medina en diálogo con BBC Mundo.

¿A qué se debe esto?

Uruguay llamó la atención desde el año pasado por haber aplicado una singular estrategia frente a la pandemia, sin confinamientos obligatorios.

El presidente  Lacalle Pou definió este camino como de «libertad responsable»: pidió a la población que permaneciera en sus casas, pero evitó los controles policiales de otros países.

Como la población siguió los consejos y el virus estaba bajo control, a partir de abril de 2020 el gobierno reabrió gradualmente actividades que había cerrado al inicio de la pandemia: construcción, comercio, escuelas presenciales, y centros gastronómicos.

Pero la primera ola de contagios comenzó a subir a fin de año en Uruguay y los expertos creen que lo que observan ahora es un rebote de la misma.

Parte del fenómeno es atribuido al comportamiento de las personas, que interactúan más en su regreso de las vacaciones.

«A veces es estar preso del propio éxito: al país le había ido muy bien y las personas relajaron las medidas, eso explica buena parte de lo que nos está pasando», señala Medina.

Agrega que la otra explicación posible del aumento de casos es que la variante brasileña del virus —definida como la P.1 y más transmisible— haya ingresado a Uruguay por su frontera terrestre con Brasil.

Medina sostiene que, si esto se confirma en estudios que se realizan, «quiere decir que las medidas que venía usando el país para contener la epidemia dejan de ser tan eficientes y hay que ser más estricto».

Se alzan voces

El Grupo Asesor Científico Honorario (Gach), integrado por expertos como Medina y que aconseja al gobierno en la pandemia, sugirió en febrero limitar reuniones sociales o familiares y las actividades de comercios no esenciales.

Este lunes distintos especialistas reclamaron públicamente más medidas.

«A diferencia de la fábula de la carrera entre la liebre (virus) y la tortuga (nosotros), acá no se va a dormir sola. Es ahora que hay que noquearla, bajando la movilidad con nuevas medidas, y así llegar a la meta», tuiteó Gonzalo Moratorio, virólogo del Instituto Pasteur de Montevideo.

El nefrólogo Oscar Noboa sostuvo en la misma red que «cada minuto sin medidas tiene costos muy altos para los enfermos y sus contactos».

«La realidad ya no nos permite ser optimistas. Es una carrera entre el aumento de casos y el muy buen ritmo de vacunación. En este mes se juegan las finales. Es necesario adoptar medidas duras, aunque no gusten», tuiteó Oscar Ventura, catedrático de la Universidad de Química de la Udelar.

Uruguay también ha adoptado un calendario singular de vacunación, sin comenzar por la población de mayor edad como hicieron otros países por ser grupo de riesgo.

Esto se debe a que, las primeras vacunas que recibió el país, del laboratorio chino Sinovac, carecían de suficientes ensayos clínicos en mayores de 60 años.

Medina destaca la importancia clave de vacunarse contra la covid-19, pero señala que, sin otras medidas, incluso una tasa alta de inoculación tendría escaso impacto en el momento actual del país.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo

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