El pasado 6 de setiembre, el Núcleo Sindical del Liceo Nro. 39, publicó en la página web de Ades-Montevideo un comunicado dirigido a la opinión pública, donde se denuncia la situación de preocupación existente, con respecto al desarrollo de las actividades educativas en el mismo.
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No es la primera vez que desde este Núcleo Sindical se realizan llamados de atención con relación a las condiciones de trabajo en dicho centro.
Ubicado en Matilde Pacheco # 4160, en Piedras Blancas, el Liceo Nro.39 atiende a una población de cerca 872 estudiantes en su turno diurno, distribuidos en 26 grupos compuestos cada uno por un promedio de 32 alumnos, más dos grupos extras de 20 estudiantes cada uno, se trata de un instituto de enseñanza que también, funciona en el turno nocturno.
Considerando los datos emitidos por el Consejo de Educación Secundaria (CES), en su Reporte Individual al Liceo del pasado año, estamos en presencia de un centro de enseñanza que se caracteriza por presentar una matrícula que numéricamente duplica, tanto la matrícula promedio de los liceos a nivel nacional, como a nivel del propio departamento de Montevideo.
En el año 2019, el número promedio de estudiantes matriculados en los liceos de todo el país ascendía a 427, siendo la matrícula en los correspondientes a Montevideo de 571.
La matrícula para ese año 2019, en el Liceo Nro. 39, ascendía a 1025 estudiantes, lo que indica claramente que se está en presencia de un centro caracterizado por la superpoblación estudiantil.
Esta superpoblación estudiantil afecta la calidad de la enseñanza por un lado y las condiciones de trabajo de docentes y funcionarios, por el otro.
Se trata de una situación que, junto al deterioro edilicio y la falta de atención y mantenimiento, largamente denunciada por los trabajadores se torna, en la actual situación de pandemia sanitaria, en mucho más dramática.
El comunicado emitido por el Núcleo Sindical del Liceo señala que desde los comienzos mismos de la declaración de emergencia sanitaria y, sobre todo, desde que se anunciara el comienzo de los cursos para el 29 de junio, se plantearon al Consejo de Educación Secundaria (CES) que no se disponía en el centro de las condiciones mínimas indispensables para el retorno de los cursos, tal y como se había anunciado oficialmente.
A pesar de esa comunicación, los trabajadores docentes y funcionarios, no recibieron respuesta a los señalamientos por parte del Consejo de Educación Secundaria (CES), la única respuesta fue la imposición del comienzo de los cursos.
En su comunicación pública, el Núcleo Sindical recuerda que, una vez más, el 1 de julio se realizó otra comunicación sobre la situación, donde explicaban que se trata de un centro donde existen 14 salones, 11 espacios comunes y tres baterías de baños que, con los recursos humanos disponibles era imposible establecer su funcionamiento “normal”.
El centro cuenta con 7 auxiliares de servicios, divididos en los tres turnos del centro, 5 para el funcionamiento diurno y dos para el nocturno.
Ante el pedido de incrementar el número de auxiliares de servicios, el Consejo de Educación Secundaria (CES) respondió negativamente a la solicitud de incorporar más auxiliares de servicios que permitiera un correcto y adecuado cumplimiento de las medidas sanitarias dispuestas en los protocolos establecidos.
Ante ello, el Núcleo Sindical expresó que en dichas condiciones no era posible cumplir con los protocolos y asegurar el correcto cuidado de la salud de trabajadores y estudiantes.
En un intento de generar soluciones se creó un Grupo de Trabajo, donde participaba el Núcleo Sindical y se acordó de forma inicial habilitar un solo nivel, es decir 5 salones y los espacios comunes “a partir del 3 de julio solo comenzaron a asistir los/as estudiantes de primer año”, señala el comunicado emitido el pasado 6 de setiembre.
Sin embargo, pasadas las vacaciones de julio y de forma “unilateral la Dirección habilitó la asistencia de dos niveles de forma simultánea”, razón por la cual, y ante la recarga de trabajo que esta decisión produjo en los auxiliares de servicios, el Núcleo decide el 13 de agosto retirarse del Grupo de Trabajo.
“Luego de realizados estos planteos y ante la constatación de que es imposible cumplir con el protocolo con nuestras carencias, la Dirección retomó el funcionamiento decidido por el Grupo de Trabajo: asistencia de un nivel a la vez, con los grupos divididos en dos subgrupos”, expresa el comunicado.
Sin embargo, esta “solución”, denuncia el Núcleo Sindical “supone a cada nivel la imposibilidad de asistir a clases por cuatro semanas”, se trata afirman los trabajadores de “una dinámica que no permite la continuidad necesaria para el desarrollo de los cursos, que interrumpe los procesos de enseñanza y aprendizaje”.
Aunque se han adoptado medidas para atender las carencias educativas que ello trae aparejado, se trata, afirman los trabajadores de “medidas paliativas” que no permiten solucionar la cuestión central.
“Esta cuestión nefasta del punto de vista didáctico, pedagógico y social”, agrega el comunicado “es responsabilidad del Consejo de Educación Secundaria, que obliga a optar entre dos derechos fundamentales: la salud o la educación, cuando el Estado debería garantizar ambos”.
Y agregan “El CES está vulnerando el derecho a la educación de las/os estudiantes del Liceo Nro.39 (…) A la vez, las/os auxiliares de servicio están realizando más tareas a cambio del mismo bajo salario, lo que configura una sobreexplotación de la que el CES es responsable”.
Consultada por Caras y Caretas Portal, la dirigente sindical Jimena Peraza, no sólo ratificó lo señalado en el comunicado emitido, sino que, agregó, que con relación a la problemática de los auxiliares de servicios no puede siquiera implementarse opciones de horas extras ya que las mismas han sido eliminadas, por lo que ni siquiera, pudiera cubrirse la limpieza y desinfección, tal cual establece el protocolo, recibiendo por el sistema de horas extras a auxiliares de servicios de otros liceos.
La dirigente sindical recalcó, además, que los esfuerzos realizados por docentes para generar instancias de trabajo virtual, como estrategias de apoyo a los estudiantes, no ha resultado viable, porque la experiencia acumulada en el curso de la pandemia, ha mostrado fallas relevantes de la conectividad y con ello la imposibilidad de que los estudiantes puedan acceder virtualmente a las mismas, lo que también significa, una forma indirecta de afectar el derecho a la educación de los mismos.
El comunicado del Núcleo Sindical del Liceo Nro. 39, concluye afirmando: “Es justamente a esto a lo que nos referimos cuando luchamos por más presupuesto para la educación” y agrega con respecto al nuevo proyecto de presupuesto remitido al Parlamento por el poder Ejecutivo “Se trata de un proyecto claramente de ajuste respecto a las necesidades populares, mientras que sí busca aumentar la represión”.