La medida facilita la inclusión de más alumnos por salón. El cambio exige que se necesiten menos locales por fuera del sistema educativo para lograr una mayor presencialidad este año.
En los departamentos con menor incidencia de la pandemia, donde el nivel de riesgo, según el Índice de Harvard, sea verde o amarillo, la distancia de un metro entre los estudiantes se extiende a toda la enseñanza media. En los departamentos de nivel anaranjado o rojo permanecerá en 1,5 metros. En caso de que se deba cambiar la distancia, los centros tienen 48 horas para adaptarse.
Para la educación terciaria la distancia mínima seguirá siendo de un metro y medio.
El protocolo introduce una referencia al funcionamiento de burbujas, Señala que en los recreos y en otras instancias de intercambio «se deberá trabajar para que los estudiantes, y en lo posible los docentes, permanezcan en contacto únicamente con el grupo que integran a efectos de mantener circunscripto en el centro educativo los contactos permanentes entre estudiantes y docentes».
También habilita, tal como habían planeado las asociaciones de colegios privados, que los estudiantes puedan permanecer hasta ocho horas diarias en los centros educativos, lo que en el anterior protocolo estaba limitado a seis.
Los cambios fueron autorizados por el Ministerio de Salud Pública y están motivados por el bajo índice de contagio entre estudiantes.