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Política

Óscar Andrade: Un constructor de unidad

Se destaca por su pertenencia a la movilización social y gremial. Los comunistas consideran que su figura es esencial para poder triunfar en las elecciones nacionales de octubre, dado que puede captar a los desencantados de izquierda. El precandidato no se bajará en esta carrera para realizar una alianza con otro postulante.

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Por Pablo Tosquellas

 

Aquel botija de 15 años que en la localidad de Villa Felicidad (Canelones) juntaba unos pesos recolectando en las granjas manzanas y uvas para ayudar económicamente a su familia hoy es uno de los precandidatos para las elecciones del Frente Amplio (FA). Se trata de Óscar Andrade, sindicalista y perteneciente al Partido Comunista. En el entorno del principal dirigente del Sunca manifestaron a Caras y Caretas que el hombre es “un ingrediente” indispensable para poder triunfar en los comicios nacionales de octubre.

¿Por qué? Los allegados señalan que el obrero, un hombre de overol, cal, arena y revoque, se destaca por su pertenencia a la movilización social y gremial. Es decir, una persona que conoce tanto a los desempleados como a los gremialistas. “Es necesario que la oferta de la izquierda no sea sólo promover la capacidad de gestión”, dijo la fuente. Los allegados sostuvieron que “es necesario recuperar todo en la cancha”. Y, en ese sentido, Andrade ocupa tiene la tarea de movilizar al “pueblo frenteamplista”. “Óscar le aporta mucho al FA. Logra convocar mucho a la gente. Hay que tener en cuenta que en la izquierda no hay sólo desencantados del centro. Y él logra atraerlos por lo cual es una contribución, más allá de las internas; es una contribución para octubre”, dijo el allegado al precandidato comunista, quien agregó: “Él tiene un discurso, una agenda y una práctica social que le hacen muy bien a la fuerza política porque ayudan a entusiasmar a la gente”.

El entusiasmo de Andrade en esta campaña electoral llevó a uno de sus compañeros a reproducirle, en una conversación informal, una de las frases del poeta salvadoreño Roque Dalton: “Hay gente que se bebe la vida a borbotones”. Y este compañero de ruta lo definió de la siguiente manera: “Óscar es un constructor de unidad -ya lo demostró en un sindicato como el Sunca- y un organizador de la lucha”.

El precandidato ya realizó 512 actividades en pocos meses. Versiones de prensa afirmaron que Andrade “se bajaría” de la carrera hacia las internas y acordaría con otro colega para armar una suerte de fórmula. Entre los allegados al obrero de la construcción, expresaron que esa formulación “es un disparate”. “Buscan menospreciar su postulación. Hay mucha gente que quiere que Óscar se baje. Los medios de derecha no soportan que un obrero esté en la competencia política. Hay un deseo muy grande de varios sectores de que él renuncie. Pero son operaciones”, contó la fuente. Y añadió: “La izquierda nació combatiendo el voto útil”.

 

¿Por qué el PCU necesitaba un candidato?

Los comunistas sintieron la obligación de aportar en una elección que, en principio, se presenta reñida. Asimismo, explican que fue necesario colaborar con la renovación generacional del FA, en tanto, sus líderes históricos no participarán de la contienda: Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori.

También cuentan que era necesario ponerle el pecho a las balas a “la crisis de un mundo capitalista”. Sostienen que es necesario trabajar en Uruguay en el marco de una región en donde se comienza a sentir “el peso de la restauración” de una derecha radicalizada. Esto en alusión a los gobiernos de Mauricio Macri (Argentina), Jair Bolsonaro (Brasil) y Sebastián Piñera (Chile). “Tenemos el barrio en contra”, graficó uno de los allegados a Andrade. En ese sentido, explicó, que los comunistas no podían rehuir el compromiso de pelear para que Uruguay no caiga en la bolsa de consorcio de los vecinos.

 

El perfil de Óscar

Óscar Andrade tiene 43 años. Es padre de tres hijos: Mahiara, Leandro y Victoria. Además de trabajar en la cosecha de manzana y uva, fue panadero. Luego se dedicó a la construcción; albañil y carpintero. Es líder del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), uno de los gremios más poderosos del país. Es hincha del Club Nacional de Fútbol y de Aguada en básquetbol. Pero no es un simpatizante común. El precandidato por el Partido Comunista es un fanático absoluto, de esos que no se quedan en la butaca, sino que se cuelgan del alambrado. Es un lector voraz. En la actualidad, se devora dos libros al mismo tiempo. Uno de ellos es ¿Por qué Marx se equivocó? Para pensar el socialismo hoy, de Gabriel Albendea. La otra obra que está en su mesa de luz es El libro de arena, del escritor argentino Jorge Luis Borges, que alberga una serie de cuentos y relatos en una antología. Fue publicada en 1975. Sus allegados afirman que es un adicto a la poesía.

Andrade es fanático de la murga Diablo Verdes, hoy denominada La Consecuente por asuntos comerciales. El precandidato cantó en el acto de la lista 1001 entreverado entre los duende verdes. Le encanta el cantautor cubano Silvio Rodríguez, pero su debilidad es el rock and roll, música que suele escuchar durante los viajes hacia el interior.

También es un asiduo asistente al teatro. Las dos obras que más le gustaron en el último tiempo fueron: Antígona oriental, de Marianella Morena, con la dirección de Volker Losch, en la que ponen a dialogar, en el contexto del clásico de Sófocles, a ex presas políticas y víctimas de la dictadura uruguaya. La otra es Yo cual Delmira, un unipersonal de Verónica Matto en tiempos de conmemoración de los 100 años de la muerte de la poeta Delmira Agustina.

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