La Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) advirtió por un incremento en el promedio de ingresos diarios a cuidados intensivos y fallecimientos por coronavirus durante la semana con récords de casos nuevos. Este domingo se registraron 61 fallecimientos por coronavirus y 3.089 casos nuevos, con una positividad del 23%.
Durante la última semana, se quebraron récords de casos nuevos tanto el jueves (4.581) como el viernes (4.604). El titular de Salud Pública, Daniel Salinas, señaló que se produjo un «megabrote» producto del Día de la Madre (9 de mayo). Sin embargo, el presidente Luis Lacalle Pou discrepó y señaló que no hay elementos para afirmarlo.
En la noche de ayer, la SUMI publicó la evolución de la pandemia durante las últimas 14 semanas y señaló que «lamentablemente se vuelve a registrar un aumento en varios de los indicadores: número de ingresos diarios, fallecimientos» durante los últimos siete días.
El promedio de ingresos diarios a cuidados intensivos pasó de 40 a 46, mientras que los fallecidos crecieron de 27 a 31. Las altas no presentaron «cambios significativos», tras bajar de 18 a 16.
En los primeros 23 días del mes de mayo se registraron 1.255 muertes por coronavirus. A igual altura del mes de abril se habían registrado 1.253 decesos.
Un informe elaborado por el GACH a fines del mes anterior, señaló que en mayo «difícilmente» la cantidad de muertos por covid-19 sea menor que la de abril (1.616).
Los últimos datos y la estrategia del gobierno para combatir la pandemia llevaron a que la oposición reaccionara. Para los senadores frenteamplistas Alejandro Sánchez y Daniel Olesker, ambos integrantes de la Comisión Especial del Senado para el seguimiento de la pandemia expresaron que el gobierno de Luis Lacalle Pou se aferró a una estrategia sanitaria que ha fracasado y que explica en buena medida el escenario complejo que atraviesa el país.
Sánchez aseguró que «estamos viendo una situación terrible», que se explica porque «el gobierno fracasó, en 2021, en su estrategia sanitaria y estamos pagando las consecuencias de ello». El gobierno se ha enamorado y se ha aferrado a una estrategia que fracasó. Un gran problema del gobierno es que toma medidas a destiempo y, por tanto, no tienen el efecto y la profundidad que podrían tener si las hubiese tomado oportunamente».
Por su parte el senador socialista Daniel Olesker dijo que «es evidente que la situación está fuera de control, y esta situación tiene que ver con la no adopción de medidas que restrinjan la movilidad. Parece haber una tesitura de asumir que la única política sanitaria que el MSP está adoptando es la vacunación y que, por lo tanto, todos los costos en vidas, enfermedad, secuelas, etcétera, hasta la llegada de la inmunización, son costos que el gobierno no está dispuesto a combatir».