Peñarol volvió a dejar puntos

Peñarol tuvo allí veinte  minutos que pareció querer parecerse al equipo del año pasado con un Ceppelini que arrancó con todas las luces, movilidad, participó de triangulaciones, tiro con pelota en movimiento y pelota quieta, pero le vino el apagón y desapareció.

Musto era el equilibrio y por las bandas sin ser aquel, quería acordarse de lo que fue.

Albio no llegaba, la única que tuvo hasta ese momento un tiro libre que la peinan y Dawson detuvo sin problemas.

El equipo de Larriera tuvo varias chances de gol, un buen pase de Aguirregaray al Canario Alvarez que picó a la espalda del zaguero y tiró de media vuelta que tapó el arquero.

Un tiro libre de Ceppelini que Irrazabal sacó del ángulo. A los veinticinco minutos una pelota que le sirve Canobbio al Canario y que este decide definir de derecha cuando le quedó a la zurda y erra por poco.

A los treinta y ocho minutos Limpia Olivera por izquierda y le pone la pelota un poco larga a Bonifazi que tira exigido y detiene el arquero.

Bonifazi se integró bien al juego de ataque, desbordó cuando pudo, se sumó a las triangulaciones y con un retroceso veloz.

Pero en un contragolpe el mismo Bonifazi comete el error de tirar la mano cuando lo pasaban, tiro libre en el que hay falta de atención, se desmarca Callorda y logra peinar la pelota al segundo palo, convirtiendo el empate en el segundo minuto de adición.

Para el segundo tiempo Risso manda cuatro cambios, cambia un centro delantero de peso como Callorda y one un rápido como Derlis Vargas, Neris otro rápido para jugar arriba entró en lugar de Noble que era el volante de armado.

Dos volantes, Papa y Sensión para meter pata en el medio y agrega un zaguero como Platero para pasar a línea de cinco.

Albion quedó con un cinco, tres, dos; era cerrar todos los caminos y tirarla a correr a los dos de arriba.

A Peñarol le costaba romper ese muro que puso Albion, hubo un tiro del Canario recién a los siete minutos que se fue afuera, una pelota larga a Gargano a la derecha que tira con poco ángulo y que Irrazabal saca al corner, la mejor del Canario que cabecea e Irrazabal llega a manotear y pega en el travesaño.

Pero a pesar de estas jugadas no se veía que Peñarol estuviera claro para aumentar, en la medida que pasaban los minutos era cada vez peor.

En un contragolpe Arias tuvo que cometer una falta cuando Neris estaba a punto de ingresar al área, el tiro al primer palo obligó a Dawson que tapó el tiro.

La entrada de Laquintana por Olivera, que tuvo algún buen pasaje en el primer tiempo, no tuvo peso, a los veintisiete minutos entró Bentancourt por Musto y tampoco encontró espacios, cuando se iba el partido Viatri ingresó por Aguirregaray y Elizalde por Ceppelini.

¿Estuvieron mal los cambios? No, Larriera se jugaba a ganar el partido arriesgando, Musto había sido pieza importante como volante central y eje del juego, pero el medio era directamente salteado y el cambio fue adecuado. También fuero bien hechos los cambios de Viatri  y Elizalde, dejó tres en el fondo y a la carga barraca, pero muy tarde.

Por otro lado el Canario Alvarez estaba lento, decidía que iba a hacer después que recibía la pelota, obviamente con tanta gente en el fondo era rápidamente tapado y quizás era el que debía salir para cambiar la ecuación.

Lo claro es ue Peñarol sumó un punto en tres partidos y el domingo 27 se juega el clásico, que sin dudas es un partido distinto, Pero el aurinegro debe pegar un volantazo porque le tienen los puntos tomados y el plan B tampoco funciona.

Si no es el peor arranque de Peñarol en un campeonato pega en el palo.