El coordinador de Comunicación del Instituto Lula, Antonio Alonso, habló con Caras y Caretas horas antes de las elecciones que definirán el nuevo presidente de Brasil y aseguró que pese a la estrategia que puso en práctica el presidente Jair Bolsonaro, Lula está siente puntos arriba en las encuestas.
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"De acuerdo con las encuestas de ayer estamos 7, quizá 8 puntos de diferencia adelante, lo que es muy difícil de revertir ahora dos días antes de la elección", explicó.
"Este sábado tendremos dos encuestas más que son importantes, y normalmente en la segunda vuelta, los resultados de las encuestas son muy semejantes a lo que se ve en las urnas, entonces creo y creemos todos que estamos en una situación muy buena pero hay que esperar al domingo obviamente por la noche por que tuvimos sorpresas en la primera ronda", remarcó el periodista sobre las elecciones en Brasil.
Alonso explicó que mucha gente tiene vergüenza de decir que van a votar a Bolsonaro "pero cuando llegan ahí a la cabina de votación aprietan el número de Bolsonaro, pero eso por lo general no ha sucedido en la segunda vuelta".
"En términos de comparación, Dilma por ejemplo en 2014 tenía una ventaja menor que la que tenemos hoy nosotros, que tiene Lula hoy", aclaró.
El nordeste de Brasil, que es históricamente una región empobrecida y algo olvidada tiene los más altos índices de votación por Lula, cerca del 70 por ciento y el sur que es una región más Europeizada, quizás con la población un poco más parecida a la de Uruguay o Argentina, muchos italianos y alemanes, es la región más fuerte por Bolsonaro, "pero el nordeste es más grande que el sur".
Violencia y asedio electoral
"Esta elección fue marcada por violencias, incluso muertes y asesinatos y ahora en esta segunda vuelta lo que hallamos fue asedio electoral, que son patrones que amenazan a sus empleados o a veces les ofrecen alguna plata para que voten a Bolsonaro, creo que el 94 por ciento de las denuncias de asedio electoral son de gente que amenaza y pide voto para Bolsonaro", indicó.
Antonio Alonso subrayó que "Bolsonaro es un mentiroso. Esta elección fue como la otra en 2018 ,giro mucho alrededor de mentiras que el cuenta como que Lula va a cerrar iglesias, que Lula va a cerrar fábricas y empresas, que Lula va a implantar el comunismo en Brasil, e incluso que Lula tiene vínculo con el Tráfico. La campaña, principalmente en la segunda ronda, fue bastante fea por parte de Bolsonaro. Pero nada de lo que hizo pudo revertir prácticamente ningún punto en su desventaja desde que salimos de la primera ronda".
"Desde 1998, que fue la primera vez que tuvimos reelección en Brasil, nunca un presidente en ejercicio perdió, ojalá que esta sea la primera vez", aseveró.
"Bolsonaro además de ser el ser humano malo que es, prácticamente tuvo un gobierno horrible en la economía, en el medio ambiente, en la salud, pero a seis meses de la elección empezó a gastar toda la plata que podía y que no podía, para ganar. Economistas calculan algo alrededor de 180 mil millones de reales, que fueron gastos ahora y para el próximo año las premisas de Bolsonaro ya suman 380 mil millones de reales. Por ejemplo el sacó impuestos cuya recaudación pagaba nuestra salud, nuestra seguridad, y los sacó para que los combustibles bajen de precio, porque ese era un punto flaco en su gobierno", añadió.
El comunicador del Instituto Lula está convencido de que "pese a todo lo que hizo, Bolsonaro está muy cerca de perder la elección".
Alonso consideró que la principal apuesta del presidente de Brasil son los evangélicos neopentecostales "ese sector representa más del 60 por ciento de sus electores, porque los pastores están en campaña pesadísima, con muy fuerte asedio".
"Hay gente que deja de ir a la Iglesia porque no aguanta mas oír, ellos dicen que el altar ya está más consagrado a Bolsonaro que a Jesucristo así que es una de las explicaciones de porque no estamos más adelante en las encuestas, el pánico y el terror que están haciendo con los evangélicos", concluyó.